Castilla y León se moviliza para prevenir las adicciones tecnológicas en menores

El auge de las adicciones tecnológicas entre los menores alarma a la Junta de Castilla y León. Por ello, las consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades, Sanidad y Familia han hecho piña para desarrollar un plan de acción conjunto con el objetivo de prevenir este problema que «va a eclosionar en el futuro»

Así lo consideró el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, quien calificó a este problema como «una bomba de relojería» y aseguró que «no hace falta más que darse una vuelta entre jóvenes para darse cuenta del uso habitual y excesivo que hacen de las tecnologías».

El programa, que incluye una treintena de actuaciones, se denomina «Acción coordinada sobre adicciones sin sustancia en Castilla y León 2019-2021» y tiene que ver especialmente con aquellas relacionadas con las nuevas tecnologías y los problemas que pueda generar su mal uso o abuso entre la población joven.

«Son los más vulnerables por lo que hay que realizar acciones conjuntas con alternativas saludables que puedan prevenir trastornos de este tipo y un uso excesivo de nuevas tecnologías, mejorando la atención y prevención entre quienes padecen juego patológico y ofrecer una respuesta a otras adicciones emergentes», explicó la consejera de Familia, Alicia García.

Asimismo, afirmó que las encuestas sobre esta problemática «no son muy actuales ni con un muestreo muy amplio en Castilla y León» aunque ya ponen el foco en el problema. «El 6,3 por ciento de los jóvenes entre 14 y 18 años había apostado dinero a través de Internet en 2017 -último año del que se tienen datos- y más de 14 por ciento lo hizo de forma presencial», detalló García, quien señaló que dos de cada diez de los jóvenes de esa misma edad habían usado de forma compulsiva Internet.

En total se pondrán en marcha 32 actuaciones enfocadas a la prevención, asistencia y sistemas de información. «Todavía no hay categorías diagnósticas en las que enmarcar estas nuevas adicciones», explicó Sáez Aguado, quien anunció que en los próximos meses se creará un grupo de trabajo para ver con qué criterios se introduce esta problemática en la cartera de servicios de Atención Primaria.

En materia de Familia los programas de prevención familiar llegarán a más de 7.800 personas y se editará una una guia para padres, así como habrá acciones de sensibilización en colaboración con entidades locales y asociaciones de afectados. Finalmente, las actuaciones en Educación alcanzarán a profesores, familias y alumnos para prevenir este problema.