Castilla y León

Condenan al Sacyl a pagar 111.000 euros por retraso en el diagnóstico de un cáncer

La familia de la fallecida, de 45 años, será la beneficiaria de una indemnización tramitada por los servicios jurídicos de la Asociación Defensor del Paciente

La Razón
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El TSJ de Castilla y León ha dictado sentencia, tramitada por los servicios jurídicos de la Asociación Defensor del Paciente, mediante la que se condena a Sacyl a indemnizar con 11.000 euros más intereses a la familia de una paciente fallecida por retraso de diagnóstico de cáncer de colon entre febrero y julio de 2013.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha dictado sentencia, tramitada por los servicios jurídicos de la Asociación Defensor del Paciente, mediante la que se condena a Sacyl a indemnizar con 11.000 euros más intereses a la familia de una paciente fallecida por retraso de diagnóstico de cáncer de colon entre febrero y julio de 2013.

Según ha informado la oficina del Defensor del Paciente en un comunicado, la sentencia refleja que la paciente, de 45 años, acudió hasta en tres ocasiones al Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero (Burgos), y en cada una de ellas, tras realizar ecografía el mismo radiólogo, recibió tres diagnósticos distintos.

En la primera ocasión se diagnosticó una que el personal de cirugía descartó. En la segunda ocasión, el radiólogo informó de líquido en fondo de saco de Douglas y no describió el bulto que palpó el médico de cabecera.

Se diagnosticó, además, en aquel momento una pequeña hernia inguinal derecha que se redujo manualmente, y la paciente fue dada de alta. Tras solicitar el médico de cabecera, ante la pérdida de peso de la paciente, una tercera ecografía, el mismo radiólogo que en las dosocasiones anteriores, constata presencia de líquido y lesiones que califica como «hemangiomas», sin describir el bulto palpable. No obstante, los médicos solicitaron que se repitiera la ecografía, realizada por una radióloga distinta que describió «gran masa heterogénea sólida en fosa iliaca derecha sugestiva de neoplasia, con dos lecciones vecinas a esa masa y metástasis hepáticas».

Ante estos hallazgos se decide realizar un TAC abdominal, que confirmó un tumor en estadío IV (el más avanzado). Esta prueba, realizada cinco meses después de la primera exploración, informaba de un cuadro evolucionado. La sentencia estima que hubo una pérdida de oportunidad terapéutica por el retraso diagnóstico, que «minoraron de forma importante» las posibilidades de supervivencia de la paciente.