Castilla y León

Denuncian fallos de la Policía y Servicios Sociales con la menor muerta en Valladolid

Los tíos de la niña asesinada el pasado 4 de agosto se personarán como acusación y piden la custodia de la hermana

Rosana y Pedro, tíos de la menor, atienden a los medios de comunicación
Rosana y Pedro, tíos de la menor, atienden a los medios de comunicaciónlarazon

Los tíos de la menor de cuatro años que fallecía el pasado 4 de agosto tras sufrir malos tratos y abusos sexuales, presuntamente por la pareja de la madre, denunciaron ayer la «falta de intervención» por parte de la Policía, tanto Nacional como Municipal, así como de los Servicios Sociales.

Rosana y Pedro, hermanos de la madre de la menor, aseguraron en rueda de prensa que realizaron continuas llamadas para denunciar la situación de la pequeña sin que les dieran solución alguna. «Es evidente que ha habido fallos en todo el proceso, sobre todo uno que ha sido definitivo, ya que si hubieran atendido debidamente a las llamadas que hicimos el pasado 28 de julio hoy Sara estaría viva», señalaron en un comunicado leído por los tíos de la menor fallecida. «Es imprescindible que se investigue estos hechos con todas las consecuencias para saber el por qué no se dio respuesta a las distintas llamadas de socorro realizadas», señalaron.

Asimismo, Rosana y Pedro anunciaron que se van a personar como acusación el proceso judicial abierto para que se aclare el suceso y que, además, van a solicitar la custodia de la hermana de la niña asesinada, actualmente bajo la tutela de la Junta de Castilla y León. En este sentido, los tíos pidieron también que se pueda agilizar el procedimiento para que su otra sobrina, de 12 años, pueda estar con su familia lo más pronto posible.

Durante la conferencia de prensa, Rosana desgranaba su relato de los hechos, que arrancaban el pasado 11 de julio, cuando la madre llevó a la menor por primera vez a un hospital por que tenía moratones en el cuerpo y labios muy hinchados.

Relato de los hechos

La progenitora, según decía, explicó que se los podía haber hecho jugando con su hermana, mientras el pediatra hizo un diagnóstico de sospecha de malos tratos y avisó a la Policía y, según creen los tíos de la niña, al 112. Pero fue el 28 de julio, cuando Pedro, el tío de la niña, fue a ver a su sobrina a casa, sin que nadie le contestara. Hasta que llegó la madre y, al entrar a la vivienda, donde estaban las niñas, la imagen que vio fue la del novio de su hermana «semidesnudo» aplicándole hielo a Sara a un ojo muy hinchado y morado, ante lo que dijo que desconocía qué había pasado, que se habría dado un golpe con una mesa. El hombre, apuntaba, reaccionó «con indiferencia» a la opción de llevar a la niña al hospital, mientras la madre también rechazó esa posibilidad por que ya tiene una denuncia de maltrato hacia la menor presentada por el pediatra «y si volvía al hospital le iban a quitar la custodia de las hijas», señalaban.

Ante esta situación, cuentan que Pedro siguió llamando a su hermana por teléfono para que llevara a la niña al hospital, sin resultado, mientras Rosana acudió al domicilio de la pequeña y comenzó a llamar desesperadamente tanto a servicios sociales como a la Policía Nacional y Municipal, «quienes se pasaron la pelota unos a otros diciendo en todo momento que esa no era responsabilidad suya», y que sin denuncia no podían hacer nada.