Valencia

Iniciativas jóvenes se abren paso por su utilidad y sentido práctico

El presidente de la empresa Mercadona, Juan Roig, financia los novedosos proyectos de una vallisoletana, de dos zamoranos y de un segoviano

Iniciativas jóvenes se abren paso por su utilidad y sentido práctico
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VALLADOLID- En enero de este año, el empresario valenciano Juan Roig ponía en marcha la plataforma 'Lanzadera', que ofrecía la oportunidad a jóvenes emprendedores de presentar sus proyectos y, si resultaban elegidos, dotarles de una aportación de hasta 200.000 euros para su puesta en marcha a nivel nacional e internacinal. Un total de 4.200 iniciativas se presentaron entonces, de las que finalmente resultaron elegidas quince. Y entre esas quince, se encuentran tres proyectos con sello castellano y leonés «Science Fantasy», de la vallisoletana Raquel Ibáñez; «My Pick Box», de los zamoranos Elvira Pinto y José Luis Lobato; y «Vivood», del segoviano Daniel Mayo.

Todos ellos ya se encuentran desarrollando sus proyectos en Valencia, con la idea de que sean una realidad antes de que acabe el año, aunque alguno ya ha hecho sus primeros pinitos comerciales con notables resultados.

El mundo de la ciencia

Es el caso de Raquel Ibáñez, con su proyecto sobre ciencia denominado «Science Fantasy», que ha estado operativo en Valladolid y cercanías en el último año. «Ofrecemos espectáculos y talleres con la ciencia como principal protagonista». Y ahora, esta «recompensa» supone «asentarnos, contar con nuestra propia sede». Las ventajas de las que está disfrutando ella como todo su equipo en las instalaciones de «Lanzadera» en Valencia es amplio. «Es fundamental el apoyo formativo que estamos teniendo. Nos guían y tutorizan y nos abren nuevas expectativas de cara al futuro».

Si antes, «Science Fantasy» tenía que ir 'vendiendo su producto' a organismos, administraciones o asociaciones, ahora va a haber «más posibilidades para que vengan a nosotros», señala Raquel, quien también certifica que la sede central se ubicará en Valencia y que se ve en la necesidad de «ampliar personal».

Y justo, este proyecto recibe un espaldarazo cuando tanto ciencia y educación viven unos complejos momentos en el panorama nacional. «Intentamos fomentar la curiosidad por la ciencia, ya que sabemos manejar muchos aparatos y no sabemos por qué y cómo. Vivimos ajenos a los avances de la tecnología», sentencia.

Pedidos en taquillas

Otro de los proyectos elegidos ha sido «My Pick Box» de los zamoranos José Luis Lobato y Elvira pinto. «La diferencia con esta ayuda lo es todo», indica José Luis, que explica que su proyecto se basa en la colocación de taquillas en puntos estratégicos de las ciudades como estaciones de metro, centros comerciales, universidades o estaciones de autobuses, para que los clientes puedan recoger allí pedidos solicitados vía on-line.

«Vamos a empezar con las ciudades españolas grandes y la primera será Valencia. Luego iremos hasta Madrid y Barcelona», indicaba José Luis, que se plantea llegar incluso a ciudades europeas. Eso sí, sin olvidarse de todas las capitales con más de 50.000 habitantes, entre las que se encuentra su Zamora natal, aunque la primera ciudad elegida en Castilla y León sería Valladolid. «Lo que hacen estos 200.000 euros es que te acortan los plazos y las expectativas de crecimiento y expansión son infinitas» indica, a la vez que subraya que la sociedad ya está constituida en Valencia y allí seguirán.

Vacaciones a la carta

Y el tercero de los proyectos afortunados ha sido el del segoviana Daniel Mayo. Basado en la innovación arquitectónica y en la investigación científica propone estructuras desmontables con un primer prototipo listo para ser comercializado. «Estamos desbordados», señala por la cantidad de pedidos que les han demandado. Son en estos momentos en tres líneas las que vienen desarrollando basadas en los alojamientos turísticos, expositores y taquillas para grandes eventos y un tercero como fin social en situaciones de emergencias para realojo por catástrofe natural, por ejemplo. Aunque el producto es estándar, se puede adaptar aunque con matices y que de cara a la Olimpiada 2020 en el caso de que Madrid sea elegida, «Vivood» puede ser una gran oportunidad. Aunque debe permanecer un año desarrollando el proyecto en Valencia, sí que se plantea regresar a Segovia después.