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Cocina de tradición y técnica japonesa con explosiones de sabor

El Robata apuesta por «el tradicional sushi con un toque divertido» y la brasa nipona

El Robata es un establecimiento de características muy similares a su predecesor, el Monster sushi, pero con un aire más sofisticado
El Robata es un establecimiento de características muy similares a su predecesor, el Monster sushi, pero con un aire más sofisticadolarazon

Todo empezó con la inauguración del Monster Sushi en 2010, un restaurante de raíces japonesas pero con un toque occidental, una experiencia que seis años después motivó a sus propietarios, Fabiola Lairet y Ricardo, a abrir el Robata.

Todo empezó con la inauguración del Monster Sushi en 2010, un restaurante de raíces japonesas pero con un toque occidental, una experiencia que seis años después motivó a sus propietarios, Fabiola Lairet y Ricardo, a abrir el Robata, un establecimiento de características muy similares a su predecesor, pero con un aire más sofisticado, una carta más completa y la incorporación de la robata, el tradicional grill japonés que da nombre al restaurante.

«El Monster Sushi era como nuestro laboratorio, como nuestro experimento, y cuando vimos que funcionaba, quisimos más», explica la dueña Fabiola Lairet, quien se ha formado para ser sushichef. El resultado fue la apertura de Robata, «un restaurante más grande, moderno, urbano y cosmopolita, con un estilo culinario similar, basado en el sushi tradicional japonés, el típico californiano, pero con un toque divertido a partir de la combinación con frutas, sabores dulces y adaptaciones para incorporar el producto autóctono». Para Fabiola, se trata de «una cocina fácil de entender, en la que se usa una técnica japonesa depurada, pero en la que entran nuevos ingredientes». «Son combinaciones muy divertidas, explosiones de sabor», comenta la propietaria, quien a modo de ejemplo cita el rollo Bad Boy, que se elabora con solomillo de ternera. Sin olvidar, por supuesto, el aire peculiar y genuino que da a la oferta de este restaurante la robata. «Se trata de una cocina a fuego vivo, de cocción rápida, en la que se ahúma el alimento, lo que realza los sabores», explica Fabiola

Y con el fin de que el comensal pueda degustar el máximo de propuestas posibles, en la carta del Robata se fomenta el concepto de compartir. «La idea es que sea un viaje de sabores variado», señala la propietaria quien lanza algunas sugerencias: «Recomendamos siempre que prueben el atún, ya sea en tataki o ventresca, así como algo de robata, algo de sushi tradicional y urakami especialidad de la casa, con combinaciones peculiares de sabores». Para postre, una original y sorprendente propuesta de tartas americanas como el Cheese Cake, receta de la hermana de la dueña; el Lemon Pie, tal y como le enseñó su tía; y la tarta de zanahoria, que aprendió de la chica que acudía a casa a planchar. «Yo apenas sé de repostería, así que opté por elaborar aquellos postres que sabía hacer, que aprendí en mi infancia», comenta Fabiola. Y todo ello a partir de una materia prima de excelente calidad, mucha de ella de origen local, como las costillas de cordero de la Cerdaña y el atún rojo de la Ametlla de Mar, el cual es probablemente el producto estrella de este establecimiento.

Otros atractivos

Para Fabiola, la propuesta gastronómica es uno de los grandes atractivos de este restaurante, por supuesto, pero también lo es «el cariño con el que empezamos el restaurante y que queremos que la gente sienta». En este sentido, su dedicación es plena, de manera que su involucración en la cocina va más allá del simple proceso de elaboración de los platos y para Fabiola, que en breve viajará a Tokio para realizar un curso de reciclaje en la Tokio Sushi Academy, «la cocina es también una escuela, donde la gente aprende y en la que trato de transmitir la misma pasión que siento yo por la cocina».

En cuanto al espacio, Robata cuenta con diferentes ambientes: un comedor con ventanas a la calle y en el que predomina el color negro; su barra con cinco taburetes; una zona con estilo industrial, paredes de piedra y tubos de ventilación a la vista; una mesa alta ubicada en un patio interior cubierto y muy luminoso, con muchas plantas; un espacio que recuerda a las típicas tabernas urbanas japonesas; las mesas con vistas a la cocina abierta; y su terraza exterior, abierta todo el año.

Restaurante Robata

Dirección: Enrique Granados, 55

Teléfono: 93 782 60 00