El 73% de los empleados españoles denuncia que su empresa dificulta la conciliación

Sólo un 20% puede alargar las bajas de maternidad/paternidad, pero el 70% teme ser penalizado.

Durante la Semana de los Horarios, que desde hace cinco años se celebra en Cataluña, expertos, estudios e informes recuerdan a los politicos que en la transición olvidaron reajustar los horarios españoles. Hasta 1940, España tenía un horario atlántico, una hora menos, como en las Islas Canarias, Portugal o Gran Bretaña. Se comía sobre las 13.00 horas y se salía antes del trabajo, dos detalles que facilitaban la conciliación. También amanecía antes. Franco cambió el huso horario para alinearse con Hitler y Mussolini. Y durante los años de posguerra, a muchos hombres que tenían pluriempleo para poder dar de comer a sus familias ya les iba bien tener dos horas a mediodía para desplazarse de un trabajo a otro. Pero casi 80 años después, la revolución para revocar estos horarios ineficientes no llega. Todavía hay miedo. He aquí una muestra: el 73 % de los empleados españoles reconoce que su entorno laboral dificulta la conciliación y el mismo tanto por ciento, siete de cada diez, teme que hacer uso de las políticas de flexibilidad que las empresas ponen a su alcance puede penalizar su carrera profesional. Incluso, dice que serían mal vistos por sus compañeros de trabajo.

El estudio sobre el Índice de Responsabilidad Familiar Corporativa (IFREI), que ayer presentó la profesora Mireia Lasheras, de la escuela de negocios IESE, suspende a las empresas en materia de conciliacion tras analizar sus políticas formales, la cultura corporativa y el apoyo que los trabajadores reciben de sus supervisores. Llama la atención que las mujeres lideradas por mujeres califican el apoyo emocional de sus jefas como «bajo».

Las políticas que las empresas ofrecen a sus trabajadores para conciliar son insuficientes. Sólo seis de cada diez empleados tienen acceso a un horario laboral flexible y a un trabajo a tiempo parcial. Y apenas un 40 % puede optar por el teletrabajo.

Si bien el 90 % puede abandonar el lugar de trabajo por una emergencia familiar, sólo un 2 % dispone de guardería en su centro de trabajo y apenas un 20% tiene la posibilidad de alargar las bajas de maternidad/paternidad. Las políticas son escasas y quienes las tienen, temen utilizarlas, un 40% cree que coger una excedencia para cuidar a los hijos puede ser mal visto. La mitad de las personas que trabajan en un entorno laboral contaminante (28%) o desfavorable (45%) quiere abandonar su empresa.