El Govern abrirá centros para los menores que duermen en las comisarías

Tras su autocrítica, la Dgaia reacciona y anuncia cinco locales con capacidad para unos 100 jóvenes.

Tras unas cuantas noches con decenas de menores inmigrantes no tutelados durmiendo en comisarías de los Mossos d’Esquadra de Barcelona en condiciones poco recomendables, parece que la dirección general de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (Dgaia), empezó a reaccionar, tras un domingo de autocrítica de su directora, Georgina Oliva.

De esta manera, la Generalitat anunció ayer que se abrirán cinco centros de emergencia para estos menores extranjeros no acompañados. Al parecer, los primeros llegarán en pocos días. Estarán en las cuatro provincias, incluyendo las comarcas del Ebro, y servirán para acoger a los jóvenes que duermen en la calle y también a los que pernoctan en las comisarías.

Reunión diaria

Oliva reconoció el domingo que los centros para menores de la Dgaia se encuentran desbordados por la falta de plazas. Tienen 2.000 en totatl, pero admitió que faltan unas 1.200, que no estarían listas hasta noviembre, por lo que reaccionaron.

Tras las denuncias de los últimos días de los menores durmiendo en comisarías de los Mossos, sobre todo por parte de su sindicato mayoritario, SAP–Fepol, los implicados en la atención de estos menores decidieron que a partir de ahora se reunirán a diario.

El objetivo de estas reuniones, entre otros, será conocer a diario la radiografía de la situación, para hacer frente a una «emergencia social de país», según admitió Oliva.

Por lo tanto, los Mossos se encontrarán con la Dgaia, en unas reuniones en las que también asisitirán el departamento de Justicia, Salud Pública y entidades sociales.

Concretamente, Oliva explicó que «nosotros, centros para 400 o 500 personas», por lo que serán de 100. Añadió que «crearemos estos grandes centros de primera entrada, que servirán de enrada en el sistema de protección donde podamos hacer unas revisiones médicas, donde podamos llevar a cabo un análisis de la situación de cada chico, y a partir de quí derivarlos a los centros de acogimiento del sistema de protección».

Se trata de un problema que va a más sin duda. La conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias estima que en 2017 llegaron a Cataluña un total de 1.500 menores extranjeros no acompañados, mientras que en los primeros ocho meses de este año han sido más de 2.000, la mayoría de ellos en los últimos meses.

Una situación casi insostenible que ha derivado en las citadas medidas por parte de la Dgaia, y también en decenas de menores durmiendo en el suelo de algunas comisarías, en malas condiciones, y con las consiguientes críticas de parte de los Mossos.

De momento, algunos de ellos están en mejor situación, por ejemplo en un hotel de Sant Just desvern. Ahí se alojan un total de 110 de estos menores desde hace tres semanas, señalaron desde la conselleria.