Cataluña

El Govern, dividido, no define su presencia en la cadena humana

Mas, ayer, antes de la primera reunión del Govern tras las vacaciones
Mas, ayer, antes de la primera reunión del Govern tras las vacacioneslarazon

Decidido a evitar que se realicen listas de los consellers que van a acudir a la cadena humana de la Diada y de los que van a ausentarse, el Govern de Artur Mas optó ayer por no dar más pistas en este sentido. De esta manera, el Govern intenta disimular la división existente entre los consellers de Unió y de Convergència. Sin embargo, Mas no tiene la intención de dar la espalda a los organizadores de esta cadena que recorrerá Cataluña de norte a sur con el lema «Vía catalana hacia la independencia». Al contrario. Piensa recibirlos en el Palau de la Generalitat el mismo día de la Diada, a pesar de que no participará en una manifestación que no quiere hacer suya para no tener que asumir las prisas de los que desean la independencia mañana por la mañana.

«El presidente de la Generalitat, atendiendo a su rol institucional, los recibirá para expresar la valoración positiva que hace el Govern», explicó el portavoz, Francesc Homs. Las insistentes preguntas de los periodistas destinadas a clarificar la significativa presencia de consellers en la cadena humana no sirvieron para que Homs se saliera del guión que llevaba preparado: su participación no es lo importante, lo trascendental es la ciudadanía.

La conclusión de este posicionamiento es evidente. El Govern no quiere asumir el mismo protagonismo que en la última Diada, cuando Convergència puso toda la carne en el asador para lograr una manifestación multitudinaria que tuvo como consecuencia el avance electoral.

En esta ocasión, al Govern le conviene que se produzca una nueva movilización soberanista sin consecuencias inmediatas. Ni Mas piensa poner fecha a la consulta de autodeterminación, ni tampoco tiene la intención de anunciar nuevas medidas en un proceso soberanista que, insiste el Govern, «ya está en marcha».

Los partidos de la oposición criticaron la actitud de Mas porque, a su entender, está abandonando a una parte de los catalanes. «Es un presidente sumiso a los dictados de los independentistas», dijo el portavoz adjunto del PP catalán, Santi Rodríguez. Por su parte, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, consideró que el Govern está haciendo «el ridículo» con la indefinición de los consellers. «Los catalanes merecen saber quién irá a la cadena y quién no», dijo.

Lo cierto es que los titulares de Cultura y de Justicia, Ferran Mascarell y Germà Gordó, han manifestado su predisposición a unirse a la cadena humana.