El independentismo cede terreno entre los barrios de Barcelona

Por mucho que la Generalitat maquille las cifras, las elecciones demostraron que la capital se aleja cada vez más del oficialismo

Los nervios en el bloque independentista comenzaron a aflorar apenas unas horas después de las elecciones municipales. El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, ganador de los comicios en Barcelona, lanzaba un alegato netamente independentista dejando a la capital catalana en segundo plano. La alcaldesa de Barcelona en funciones, Ada Colau, saltaba como un resorte y lanzaba un mensaje: la ciudad no puede estar supeditada también al independentismo. Al fin y al cabo, apenas 15 de los 41 concejales salidos de las elecciones eran soberanistas. Por mucho que el president de la Generalitat, Quim Torra, o la portavoz del Govern se esfuercen, quince no es más que 26. Pero incluso radiografiando la ciudad barrio a barrio, la realidad es tozuda, el independentismo ha perdido peso notable respecto a los comicios de 2015.

Así las cosas, en las pasadas elecciones municipales de 2019, apenas tres barrios de Barcelona, tres de 73, tuvieron mayoría independentista. En el mapa se puede apreciar la evolución del voto independentista en toda la ciudad comparando los resultados de las elecciones municipales de 2015 con los del 2019. Cabe destacar que para calcular el voto no independentista, se ha sumado los resultados de los cuatro partidos contrarios a la independencia que han obtenido más del 1% de los votos: el PSC, Ciudadanos, PP y Vox. Mientras el voto independentista se obtiene de la suma de ERC, JxCat, CUP y Barcelona és Capital. Los resultados de la candidatura Barcelona en Comú se han dejado al margen de los dos bloques. El mapa muestra en azul los barrios en los que ha subido el voto independentista y en rojo donde ha bajado -la degradación del color también indica el porcentaje en el que ha crecido o se ha reducido el voto independentista.

Los tres barrios de Barcelona con más partidarios de la independencia son Vallvidrera, Tibidabo i Les Planes (Sarrià), la Salut (Gràcia) y el Camp d’En Grassot (Gràcia), ccon porcentajes del 51,8%, 50,5% y 50,1%, respectivamente. No obstante, en lso tres se perdió voto independentista (-6,1%, -2,4% y -3,3%. Por contra, los tres barrios en los que el independentismo naufraga son Ciutat Meridiana (14,6%), Torre Baró (16%) y la Trinitat Vella (18,3%), los tres en el distrito de Nou Barris.

En otros trece barrios el independentismo superó el 45% de los votos: la Dreta de l’Eixample, la Antiga y la Nova Esquerra del Eixample, Sant Antoni, Sants, Les Corts, Sarrià, el Putxet i el Farró, Vallcarca i Penitents, la Vila de Gràcia, el Baix Guinardó, el Camp de l’Arpa del Clot y Poblenou. En casi todos, sin embargo, el independentismo perdió posociones.

Del otro lado, el constitucionalismo rebasó la mitad de los sufragio en varios barrioss, liderados por Ciutat Meridiana (59,1%), Pedralbes (56,9%) y Roquetes (55,2%), además de Les Tres Torres, el Carmel, Canyelles, Verdun, La Prosperitat, Torre Baró, La Trinitat Vella, el Besòs i el Maresme y La Verneda i la Pau. Si se cuentan los que sobrepasan el 45% hay que incorporar a la lista otros nueve: La Marina del Prat Vermell-Zona Franca, La Marina de Port, Sant Gervasi-La Bonanova, Sant Gervasi-Galvany, La Teixonera, Porta, la Guineueta, Vallbona y Baró de Viver.