Salud
El primer Hospital de Calle pone sobre la mesa los problemas de salud mental de los sin techos y las adicciones de los Menas
La Parroquia de Santa Anna impulsa una iniciativa pionera junto al Hospital del Sagrat Cor
Cerca de un millar de personas vive en las calles de Barcelona y es un colectivo que padece frecuentes problemas de salud por su condición de sin techo, hasta el punto que su estima que su esperanza de vida es 10 años menor a la de la media.
Cerca de un millar de personas vive en las calles de Barcelona y es un colectivo que padece frecuentes problemas de salud por su condición de sin techo, hasta el punto que su estima que su esperanza de vida es 10 años menor a la de la media. De hecho, en 2018 murieron 46 personas sin hogar, la mayoría de las cuales tenía entre 50 y 60 años.
En este contexto, la Parroquia de Santa Anna decidió impulsar una iniciativa pionera, en colaboración con el Hospital Sagrat Cor, destinada a satisfacer las necesidades sanitarias de este colectivo, la cual se ha concretado en un Hospital de de Calle instalado en el claustro desde el lunes 18 hasta el próximo domingo. «Desde hace dos años acogemos a unas 250 personas al día desde las 8 de la mañana a las 20 horas «, recuerda el rector de la parroquia Peio Sánchez, quien apunta que a través de esta acción «detectamos que muchas de estas personas tenían necesidades sanitarias sin cubrir». Y el hecho de que hasta este jueves por la noche unas 250 personas ya se hubieran acercado al Hospital de Día para ser atendidas y sumar así un total de 380 visitas médicas constata que “la ciudad tiene una necesidad concreta”. «Esto nos da una visión de la realidad y de qué tipo de necesidades hay que atender», afirma el párroco.
El principal problema es que la mayor parte de personas que han acudido estos días al Hospital de Calle no dispone de tarjeta sanitaria, concretamente dos cuartas partes, por la cual cosa no tiene acceso a la sanidad, mientras que otras son reacias a acercarse a los centros médicos por miedo o por no dar la suficiente importancia a su salud.
De hecho, tal y como indica el párroco, ha sido necesario llevar a cabo un trabajo proactivo para captar a la gente ya que muy pocos venían por iniciativa propia. «Se trata de personas que son reacias a ir al médico, bien sea porque no tienen tarjeta sanitaria, bien porque el centro de salud les queda lejos o por otros motivos como el no considerar prioritaria su salud», apunta al respecto el doctor internista Jordi Delas, que estos días está como voluntario en el Hospital de Calle, mientras que la enfermera PilarRius señala que «aquí no les hacemos preguntas, por eso no son tan reacios a venir».
En cualquier caso, el perfil de pacientes que han atendido estos días los 150 profesionales de la salud del Hospital Sagrat Cor que participan voluntariamente en esta iniciativa, de los cuales 70 son médicos de diferentes especialidades, 40 son enfermeras y el resto forman parte de la estructura administrativa, son hombres (89%), de unos 40 años, de nacionalidad extranjera, principalmente senegaleses y marroquís, y que no llevan más de dos años viviendo en la calle. Pese a que este Hospital de Día cuenta con especialistas en medicina interna, podología, medicina vascular, oftalmología, odontología, psicología y psiquiatría, ginecología y enfermería, las atenciones más frecuentes son en el ámbito de la odontología, por problemas respiratorios o en el área de la podología, Este es el caso de José, una persona sin hogar y sin tarjeta sanitaria que sufre importantes problemas en los pies, principalmente por pasar horas recorriendo las calles de Barcelona con los calcetines húmedos por el sudor, lo que le provoca hongos y llagas. Sin embargo, lo que ha sorprendido a los promotores de esta iniciativa es el alto número de consultas por problemas de salud mental. «No esperábamos el número de personas que han acudido con signos incipientes de enfermedades mentales», comenta Xavier Mate, director territorial de Quirón Salud, quien detalla que la mayoría de personas atendidas por este motivo «son mujeres, jóvenes, principalmente con signos de depresión e incluso esquizofrenia».
Por ello, en un futuro, si finalmente se repitiera la iniciativa, algo que todos los agentes implicados consideran necesario a tenor de la experiencia acumulada durante esta semana, , «en una segunda ronda sería necesario dedicar un espacio propio a esta especialidad», anuncia Mate.
Por su parte, el rector Peio Sánchez focaliza su preocupación en los menores no tutelados, los cuales representan el 8% de las personas atendidas en este Hospital de Día. «Hemos comprobado que hay muchos menores con dependencias muy graves», señala.
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