Hasta 10 poblaciones catalanas baten sus récords de temperatura en julio

Banyoles alcanza los 43 grados y varios municipios de Girona superan los 41

A nadie se le escapa que el calor en Cataluña estos días es sofocante. Podría parecer el típico episodio de Siroco que suele azotar la península por estas fechas. Nada más lejos de la realidad. Varias poblaciones catalanas están pulverizando sus propios récords y la semana que comienza podría deparar nuevas sorpresas, hasta al menos el miércoles. Muchas poblaciones de las comarcas de Girona han superado los 40 grados de máxima y han subido hasta los 42 y 43 en los picos más extremos. Estas cifras también se han dado en otras zonas de Barcelona y Lleida, mientras que en Tarragona la ola de calor no es tan dura.

Así, el sábado pasado llegó con temperaturas que han batido varios récords de calor. Según informó el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), en puntos del Gironès, Garrotxa y el Pla de l’Estany no hacía tanto calor desde agosto de 2003. En concreto, las estaciones de Banyoles (39.9 grados), Vilablareix (38.6 grados) y Olot (38,9 grados) tuvieron temperaturas máximas sólo superadas por los récords del 13 y 14 de agosto de 2003. Por tanto, estas localidades marcaron un récord absoluto del mes de julio. En total, el sábado se superaron al menos 10 récords de las temperaturas máximas de julio.

El Plan de Protección Civil de Cataluña -Procicat- por la ola de calor se encuentra en alerta desde el 26 de junio, y la Generalitat pide a la población que tome medidas para evitar los efectos sobre la salud, especialmente entre las personas más vulnerables, como bebés, personas mayores o enfermos crónicos, y que evite cualquier actuación imprudente que pueda aumentar el riesgo de incendio.

Todos los efectivos de los cuerpos operativos de la Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Diputación de Barcelona, además de las ADF, Cruz Roja y voluntarios de Protección Civil municipal de muchas localidades se hallan en situación de prealerta.

El Ayuntamiento de Barcelona ha activado los protocolos previstos en el Plan de Actuación para Prevenir los Efectos de la Ola de Calor sobre la salud de las personas, en su fase de alerta. En base a este protocolo, un dispositivo de profesionales coordinados por el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona ha salido a las calles para repartir agua a las personas sin techo e informarles de la posibilidad de utilizar el Centro de Estancias Breves como espacio climatizado.