Barcelona

La Cámara denuncia que el «procés» frena la economía

Un estudio de la asociación de comercio revela que la política ha tenido especial incidencia en el turismo, el comercio y la construcción. El presidente, Miquel Valls, urge a formar gobierno

Miquel Valls durante la presentación del estudio ayer en la Cámara de Barcelona Barcelona. Y arriba, en el gráfico, la comparativa de la evolución del PIB catalán respecto al PIB español
Miquel Valls durante la presentación del estudio ayer en la Cámara de Barcelona Barcelona. Y arriba, en el gráfico, la comparativa de la evolución del PIB catalán respecto al PIB españollarazon

Un estudio de la asociación de comercio revela que la política ha tenido especial incidencia en el turismo, el comercio y la construcción. El presidente, Miquel Valls, urge a formar gobierno.

A pesar de los malos augurios, la economía catalana ha conseguido sobrellevar con cierta solvencia las consecuencias del «procés». El turismo y, en menor medida, el comercio y la construcción se han llevado la peor parte. Eso no quita, sin embargo, que a medio plazo comience a afectar a la confianza empresarial y, por lo tanto, a las inversiones. Estas son las conclusiones del informe que ayer presentó la Cámara de Comercio de Barcelona coincidiendo con el pleno fallido de investidura en el Parlament. Lejos de tratarse de una coincidencia, la asociación empresarial urge a formación de gobierno para estabilizar la economía.

El presidente de la Cámara, Miquel Valls, aseguró que la situación política «está frenando el crecimiento de la economía catalana» y advirtió de la necesidad de encontrar vías de solución políticas a un conflicto «profundo» y con riesgo de «enquistarse». El estudio estima que el PIB catalán habría aumentado un 3,2 % interanual en 2017 y se prevé un crecimiento del 2,7 % en 2018, cifras revisadas al alza dos décimas respecto a las previsiones hechas en octubre, bajo el supuesto de un gobierno de la Generalitat estable para los próximos cuatro años. Es decir, el PIB creció el 0,5% entre octubre y diciembre, tres décimas menos que en el trimestre anterior y dos décimas menos que en el conjunto de España. De ahí que la asociación esté preocupada por la tendencia que eso pueda suponer.

Según Valls, esta situación plantea «riesgos» a medio plazo que son evitables, por lo que espera que los «políticos cumplan con sus obligaciones» de manera urgente «si no queremos dañar la economía» a más largo plazo. Valls lamentó que en Cataluña «la incertidumbre se desplaza pero nunca desaparece» y de que ya dura mucho tiempo y apuntó que la economía catalana requiere y necesita «estabilidad», «un gobierno que gobierne y un presidente que presida», además de unos presupuestos que permitan desarrollar la economía y atender a los ciudadanos. En este sentido, apuntó que el hecho de que ayer se aplazara el pleno de investidura del Parlament «define la situación» de «incertidumbre permanente» que hay en Cataluña, lo que impregna todo el contexto político y también el económico y afecta tanto a la economía catalana como a la española.

Así las cosas, hasta la fecha, las exportaciones han salvado la cara a la economía catalana. Pero tal y como subrayó Valls, hay una «divergencia clara» entre lo que están haciendo los partidos políticos y lo que le conviene a la economía. El estudio apunta que el contexto político ha sido «limitado y desigual por sectores» y al que más ha afectado ha sido al turismo, sobre todo al extranjero.