Arte, Cultura y Espectáculos

La exposición soñada por Palau i Fabre

Una muestra resalta la admiración de Barceló por el gran poeta

68 obras para esta exposición con la que quiere recordar a Josep Palau i Fabre con motivo del centenario del nacimiento del poeta al que conoció y admira
68 obras para esta exposición con la que quiere recordar a Josep Palau i Fabre con motivo del centenario del nacimiento del poeta al que conoció y admiralarazon

Una muestra resalta la admiración de Barceló por el gran poeta.

El 10 de febrero de 2006, el poeta, ensayista y dramaturgo Josep Palau i Fabre escribía desde su fundación en Caldetes una carta al pintor Miquel Barceló. «L'objecte de la present és el de reiterar-vos el meu desitg de poder organitzar una exposició vostra a la meva Fundació. Les obres, les dates i els altres detalls, el deixo a la vostra discreció, però ja sabeu que la iniciativa la faig –i la fem– amb una gran il·lusió». Palau murió dos años después de redactar esta nota y su deseo no pudo materializarse en ese momento. No ha sido hasta ahora que la obra de Miquel Barceló, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Josep Palau i Fabre, ha ocupado las salas de la fundación de Caldes d'Estrac.

A partir de la generosa ayuda del propio Barceló que ha permitido que viajen a este centro numerosos originales y grabados de su estudio, el visitante de la muestra puede hacerse una muy completa idea de las obsesiones del artista y lo que ha sido su producción más reciente. Y lo de tan reciente es textual porque incluso podemos ver uno de sus cuadernos de trabajo que permanece todavía inacabado.

La directora de la Fundació Palau, Maria Choya, recordaba ayer, durante la presentación de la muestra, que Palau y Barceló se conocieron en Mallorca en 1996. El mismo Barceló evocaría ese encuentro en el que compartieron un porro. «En Palau, tot fumant i amb tota naturalitat va fer-nos saber que era la seva primera experiència amb aquesta droga i d'aquí passàrem a parlar d'Artaud que també havia conegut... Uns anys després vaig llegir la seva poesia; admirable, nova, fresca i tan jove d'aquest quasi centenari amic», escribió el pintor en 2005. A este respecto, Choya apuntaba que Barceló calificaba a Palau como «hermano espititual» mientras que el poeta valoraba del artista su «gran intuición y que fuera un gran experimentador, como Picasso».

Por otra parte, Manel Guerrero, comisario del Any Palau, comentaba que Palau llegó a adquirir algunas piezas de Barceló, entre ellos algunos grabados y que el pintor le regaló uno de los originales de su interpretación de «La divina comedia».

Precisamente en un primer momento se pensó en traer a la Fundació Palau todos los originales de Barceló para la obra maestra de Dante. Pero se desestimó porque «Barceló nos dijo que –explicó Guerrero– la exposición tenía que ser especial. Nos pidió los planos de las salas de la fundación para ver qué podía dejarnos para la exposición».

El resultado es visualmente mágico. El espectador se encontrará desde autorretratos a obras que han sido acabadas por las termitas que han agujereado y completado el trabajo inicial del pintor.

También podemos ver algunos ejemplos de la llamada serie «Lanzarote» con la fauna marina como protagonista, en numerosas e impactantes variaciones. Entre ellas brilla con una luz especial un impactante pulpo que Miquel Barceló ha querido que sea la pieza que dé la bienvenida al visitante.

El Barceló erótico surge en una serie de litografías que se basan en «Las 120 jornadas de Sodoma» del grandioso Marqués de Sade, así como algunas de las composiciones que el pintor ha hecho durante sus estancias africanas. Una antológica con la que homenajear a Palau i Fabre.

Dónde: Fundació Palau. Caldes d'Estrac.

Cuándo: Hasta el 9 de septiembre.