La Nochevieja más turística de España

Alrededor de 100.000 personas se congregaron frente a la Fuente Mágica de Montjüic para dar la bienvenida a 2017, la mayoría de ellas turistas europeos. Barcelona cuelga el cartel de completo con una ocupación superior al 95%.

Hace cuatro años el Ayuntamiento de Barcelona decidió reinventar su Nochevieja con un fiesta ciudadana a la altura de otras grandes ciudades europeas. Desde entonces, la capital catalana despide el año con un gran espectáculo de luz, agua y sonido en la Avenida María Cristina, que cada vez atrae a más vecinos y sobre todo turistas. Ayer, alrededor de 100.000 personas se congregaron frente a la Fuente Mágica de Montjuïc para dar la bienvenida al 2017, pese al estado de alarma por atentado terrorista decretado en toda Europa. Barcelona, como Madrid o Londres, se blindó ante la avalancha de visitantes: en la zona del espectáculo se colocaron bloques de hormigón para evitar sucesos como el ocurrido en el mercadillo navideño de Berlín y los cuerpos policiales reforzaron su presencia.

Con todo, la despedida del 2016 en Barcelona se desarrolló sin incidentes y con un éxito de convocatoria rotundo. Tal y como informó ayer el consistorio en un comunicado, la fiesta de Fin de Año, como en las cuatro ediciones anteriores, se caracterizó por «el civismo y la ausencia de incidentes destacables».

Hacia las 11.30 de la noche comenzó el espectáculo de agua, luces y fuegos artificiales organizado por el Instituto de Cultura de Barcelona y presupuestado en 400.000 euros. Se utilizó nada menos que una tonelada de pólvora para iluminar la ciudad, que se lanzó de una forma perimetral para garantizar que la experiencia tuviera la misma intensidad desde cualquier ubicación.

Pese a que cada vez más barceloneses optan por pasar el Fin de Año en la ciudad, son los extranjeros los que han convertido Barcelona en un destino turístico para Nochevieja pese a que no cuenta con un evento demasiado conocido, como las campanadas en la Puerta del Sol de Madrid. A pesar de ello, los hoteles han rozado la plena ocupación este fin de semana, sobre todo gracias a los visitantes europeos.

El balance de los Mossos d’Esquadra en este Año Nuevo también fue positivo. No registraron ningún incidente grave pero sí se produjeron 55 detenciones, 21 de ellas por peleas y agresiones leves relacionadas con los festejos. Además, de los más de 1.600 controles de alcoholemia realizados en 55 puntos de la geografía catalana, un total de 88 resultaron positivos y otros 12 en drogas.

El suceso más grave registrado en la madrugada del día 31 ocurrió en Les Borges Blanques (Les Garrigues). Hacia las cuatro de la madrugada, un incendió afectó al pabellón donde se celebraba la fiesta de Nochevieja cuando la cortina del escenario empezó a arder. Como consecuencia, más de 250 personas tuvieron que ser desalojadas del recinto, según informó la ACN. Al lugar se desplazaron cuatro dotaciones de Bomberos de la Generalitat y varias ambulancias del Servicio de Emergencias, que atendieron a dos personas por inhalación de humo.