Cataluña

Los jóvenes con un trastorno mental tardan años en recibir tratamiento

Un diagnóstico tardío del paciente aumenta el riesgo de exclusión social

Es clave lograr un diagnóstico precoz para tratar las enfermedades mentales
Es clave lograr un diagnóstico precoz para tratar las enfermedades mentaleslarazon

BARCELONA- En pleno desarrollo físico y mental, en una etapa en la que las hormonas irrumpen en tropel en el proceso de crecimiento, cuando uno empieza a luchar por diferenciarse de los progenitores y afirmar su personalidad individual, sufrir un trastorno mental es cuanto menos terrible. A la incertidumbre de lo que a uno le pasa se suma la incomprensión del entorno. En estas circunstancias acudir a un especialista y salir de la consulta sin haber encontrado ayuda es para los jóvenes que sufren algún problema de salud mental desesperante. Y, a tenor del último estudio elaborado por los centros de día adscritos al Hospital Sagrat Cor de Martorell de Hermanas Hospitalarias, queda mucho camino por recorrer para ofrecer a estos pacientes una atención a la altura de sus necesidades.

Según la investigación, la mayoría de los jóvenes menores de 21 años ha tenido que aguantar más de ocho años para lograr ser derivados a un servicio que los atendiera correctamente e iniciar su rehabilitación. Unos años valiosísimos y en los que la falta de respuestas dejan huella en el paciente. «Una intervención precoz, tal y como demuestra la evidencia científica, mejora el pronóstico y la calidad de vida», apunta el psicólogo del Hospital Sagrat Cor, Xavier Reig.

La actual situación de crisis no hace más que agudizar las dificultades de estos jóvenes para ser tratados. Por un lado, los recortes en sanidad han truncado la plena implementación del plan director de Salud Mental y Adicciones de Cataluña. Desde que se aprobara en 2005, la hoja de ruta ha permitido avanzar en la aproximación y tratamiento de estas enfermedades pero, ahora, la falta de recursos impide que instituciones y profesionales atiendan pronto y correctamente a los afectados. Por otro lado, la penuria económica por la que pasan numerosas familias no ha hecho más que aumentar su angustia y desasosiego, emociones que no escapan a los más jóvenes de la casa y que empeora, sin lugar a dudas, su estado. Los expertos señalan, asimismo, que «es importante asegurar la continuidad de paso de la red infanto-juvenil a la red de adultos, dos redes independientes muchas veces, con visiones y compresiones diferentes del mismo proceso de intervención», señala el también psicólogo clínico, Josep Tristany.

No detectar a tiempo el trastorno que sufre un joven agrava sus problemas de inserción laboral y el riesgo de exclusión social. Así, sólo el 19 por ciento de los menores de 25 años encontraron trabajo tras su primer contacto con una unidad de salud mental.

Crisis

El plan director de Salud Mental y Adicciones de Cataluña se aprobó en 2005 pero ahora no hay recursos para implementar al completo la hoja de ruta.

Continuidad

Los expertos abogan por asegurar el paso de la red mental infantil a la adulta para mejorar la atención.