Mas-Colell acepta ahora una alianza con Madrid para reformar el modelo de financiación

Mientras el presidente de la Generalitat se dedica de lleno al impulso de su lista unitaria independentista de cara a las elecciones del 27-S, el conseller de Economía, Mas-Colell, no duda en aliarse con Madrid para reformar un sistema de financiación que «históricamente ha tratado mal a las dos comunidades».

Mientras el presidente de la Generalitat se dedica de lleno al impulso de su lista unitaria independentista de cara a las elecciones del 27-S, el conseller de Economía, Mas-Colell, no duda en aliarse con Madrid para reformar un sistema de financiación que «históricamente ha tratado mal a las dos comunidades».

El titular de Economía del gobierno de Artur Mas aprovechó ayer la presentación de un informe sobre la paridad del poder adquisitivo en las diferentes autonomías para recoger el guante que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, lanzó al ejecutivo catalán tras ser investida. Entonces, Cifuentes aseguró que «iría de la mano con Cataluña» en la defensa de una mejor redistribución de los recursos económicos por parte de la Administración central.

«Nosotros tampoco tenemos problemas para trabajar juntos», respondió el conseller. Eso sí, dejando claro que no liderará las negociaciones con el Gobierno para reformar el modelo, aunque Cataluña sí «participará a fondo para defender sus intereses económicos». Tras reprochar a Rajoy su «falta de interés» para publicar las balanzas fiscales, que a su entender, evidencian notables diferencias en el poder adquisitivo de los territorios de España, Mas-Colell afeó al presidente «querer arreglar en dos meses asuntos como la financiación cuando no lo ha hecho en toda la legislatura». Con dos citas electorales de por medio, el conseller abogó por retrasar las conversaciones hasta después de las generales.

Mas-Colell avanzó que llevará a la negociación con el Gobierno, el informe que pone de relieve que Cataluña es la tercera comunidad, por detrás de Madrid y Navarra, con los bienes y servicios más caros de España, y con un coste de la vida un 8,5 por ciento superior a la media española.

El documento señala, además, la desproporción que existe entre lo que una comunidad paga de impuestos y el dinero que recibe por parte de la Administración. Así, si se tiene en cuenta la aportación al sistema de financiación del régimen común –aquí no entran Navarra ni País Vasco al tener un fuero propio–, la clasificación la encabezan Madrid, con 2.574 euros per cápita, Baleares (2.347) y Cataluña (2.253). A la cola se sitúan Andalucía (1.503), Extremadura (1.444) y Canarias (790).

A la hora de aplicar la paridad del poder adquisitivo (un indicador que mide lo que se paga por un mismo bien en los distintos territorios que tienen una misma moneda), la clasificación de comunidades en función de los recursos que reciben se invierte. Cataluña es la comunidad que sale peor parada sólo por debajo de Madrid.

Los extremeños, más ricos

Teniendo en cuenta todos estos factores –coste de la vida, impuestos que cada comunidad paga al Estado y el dinero que percibe por parte de éste–, el documento por el que la Generalitat ha pagado cerca de 20.000 euros a los profesores Josep Lluís Raymond y Jaume Garcia, establece que los catalanes tienen un 30 por ciento menos de poder adquisitivo que los habitantes de Extremadura.

En todo caso, el actual modelo de financiación será revisado previsiblemente tras las generales. Es cierto que es un sistema caduco, pues por ley tendría que haber sido revisado. Pero la crisis económica, el intenso calendario electoral de este año y el tenso panorama político en Cataluña han relegado su revisión.

«No podemos abordar un nuevo sistema de financiación autonómico que pretenda que el Estado ponga más dinero porque no lo tiene. No vamos a promover una discusión que promueva más enfrentamiento entre las autonomías con el Gobierno de España. Es el momento de la reforma fiscal y de la bajada de impuestos. Esa es la prioridad», sentenció el ministro Cristóbal Montoro a principios de verano tras anunciar 3.000 millones de euros más para la financiación de las comunidades autónomas el próximo año.