Cataluña

“Nos faltan 1.000 bomberos más”

El incendio de Ribera d’Ebre queda casi extinguido entre críticas del cuerpo al Govern

El incendio arrasó más de 5.000 hectáreas
El incendio arrasó más de 5.000 hectáreaslarazon

El incendio de Ribera d’Ebre queda casi extinguido entre críticas del cuerpo al Govern

El incendio de La Torre de l'Espanyol, en Tarragona, pero que llegó a alcanzar a la provincia de Lleida, estaba ayer ya en fase de extinción. El conseller de Interior, Miquel Buch, reveló que en lugar de las 6.500 hectáreas arrasadas fueron 5.050, aunque sigue siendo el fuego más grave en Cataluña desde el de La Jonquera de 2012.

No obstante, durante las tareas de extinción del incendio, que han durado casi seis días, una docena de agentes de los Bomberos de la Generalitat tuvieron que ser atendidos, sea por agotamiento, o por una de ola de calor extrema que fue agravada por tener que estar cerca de las llamas.

Fue el propio conseller Buch quien, en la noche del sábado, anunció en una entrevista concedida a TV3, que faltan efectivos en el cuerpo. Todo se debe al roblema que hubiera ocurrido si hubiese habido incendios importantes simultáneos en Cataluña en estos últimos días.

Parece que los sindicatos están de acuerdo. El delegado electo y de prevención de Catac, Manuel Titos, aseguró ayer a LA RAZÓN que «nos faltan unos 1.000 efectivos».

«Hemos estado muchos años sin oposiciones, y cuando hay un gran servicio como en este caso, se ha demostrado lo que veníamos denunciando desde hace muchos años», denunció.

Añadió que «una mala previsión de la anterior cúpula, no han previsto las jubilaciones y han dejado el cuerpo bajo mínimos», aunque hay más. «Tenemos que denunciar la falta de material, ya que en muchos parques solo hay un camión o un equipo de excarcelación de cuatro equipos de aire».

En este sentido, el conseller Buch añadió que, durante los trabajos para apagar el incendio de Ribera d'Ebre, se produjeron un total de once incendios simultáneos, la mayoría de ellos agrícolas, y que entre el 23 y el 30 de junio se declararon en Cataluña un total de 728 incendios. «Estamos en un momento crítico», insistió.

Pese a que las previsiones apuntan a que esta semana las temperaturas serán ligeramente más bajas, la alerta sigue máxima. Y ocurre en buena parte de Cataluña, sobre todo en el interior, en la provincia de Lleida. Mucho menos en el litoral y en el norte.

Añadió Titos a este diario la falta de material, y lamentó que «tenemos camiones que tienen 18 años de antiguedad, y ahora se están haciendo licitaciones ahora, pero podrían tardar unos tres años, la anterior cúpula y los políticos no hicieron bien su faena y ahora nos tocará estar tres años en estas condiciones».

Finalmente, y no menos importante, lamentó que «en los primeros días del incendio el avituallamiento en algunos puntos fue un desastre, los efectivos de los Bomberos estuvieron hasta las 17.00 horas sin comer y beber».

A última hora, dos nuevos pequeños focos, contenidos en zonas rodeadas de cultivos y que no tienen continuidad, están retrasando la extinción del incendio.

Los Bomberos siguen trabajando en las labores de extinción del incendio de la Ribera d’Ebre, en el que ayer se reavivieron dos pequeños focos, uno en el interior del perímetro, a la altura de Llardecans, y otro fuera del perímetro, en la zona norte, en dirección a Llardecans.

Los Bomberos estaban trabajando con el apoyo de medios aéreos para sofocar ambos focos, si bien se encuentran contenidos en zonas rodeadas de cultivos y no tienen continuidad, por lo que su único efecto a la práctica es que estaban etrasando que se pueda extinguir el fuego.

Según datos provisionales de los Agentes Rurales, el incendio de la Ribera d’Ebre afectó desde el miércoles de la semana pasada a una superficie de 5.046 hectáreas, de las que el 49 por ciento se corresponde con zona arbolada, el 30 por ciento con matorrales, el 18 por ciento con cultivos y el 1 por ciento con pastos. El incendio afectó en total a ocho municipios.