Premiá de Mar

Plan del Gobierno y la Generalitat contra la erosión del Maresme

La playas de esta zona del litoral desaparecen con cada temporal

Cada año los municipios del Maresme deben acondicionar las playas maltrechas por los temporales
Cada año los municipios del Maresme deben acondicionar las playas maltrechas por los temporaleslarazon

Cada año, las playas del Maresme desaparecen en mayor o menor medida según la virulencia de los temporales. Durante años, el Ministerio de Medioambiente, como máximo responsable del litoral, regeneraba las zonas arrasadas volcando arena pero en 2010, el Gobierno dijo basta al haberse demostrado que la inversión era inútil y cada año se volvía la situación volvía a reproducirse. Cuatro años después de esa decisión, la Generalitat y el Gobierno han tomado cartas sobre el asunto y empiezan a trabajar en una estrategia conjunta para encontrar una solución como vienen reclamando insistentemente las localidades afectadas.

El primer paso, acordado por la conselleria de Territorio y Sostenibilidad y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente anteayer, es que el Gobierno recopile y sintetice todos los estudios sobre las playas del Maresme que se han venido realizando desde la década de los 60. Entre estas investigaciones, destaca la última, realizada por la Universidad Politécnica de Cataluña a petición, en 2012, del grupo de trabajo formado por los municipios costeros del Maresme y la Generalitat.

El análisis, que culminó el año pasado, tenía por objetivo evaluar la playa comprendida entre los puertos de Premià de Mar y el Masnou y plantear un solución para evitar su retroceso anual. Según comunicó ayer la conselleria de Territorio, el estudio propone la creación de un nueva playa de 40 metros de anchura. Para ello y para controlar que los temporales acaben con ella, los investigadores del UPC establecen hasta seis obras a realizar y cuyo coste debería asumir el Gobierno. Entres estas se encuentran la construcción de un dique desde el mar, espigones cortos y medios para la retención de arena, así como la colocación de un cilindro de arena como medida temporal hasta el resto de trabajos no se hayan llevado a cabo. En cualquier caso, el estudio establece «como requisito indispensable la aportación artificial de arena», como se vino haciendo hasta 2010 por parte del Ministerio de Medioambiente, aunque el volumen necesario para regenerar las playas dependerá de la eficacia de las soluciones estructurales señaladas. En este sentido, la UPC apunta que, de momento, no existe una única solución, sino que será necesario ver cómo evoluciona la playa y modificar la estrategia según se comporte el arenal.

Una solución replicable

El estudio de esta nueva playa servirá para determinar qué soluciones se pueden aplicar al resto de tramos del Maresme que desaparecen con los temporales. Aunque cada playa se comporta de forma diferente dependiendo, además, de las estructuras que tenga cerca, como un puerto, hasta ahora se ha visto que los arenales de Montgat, Vilassar de Mar, Cabrera de Mar y Mataró también son engullidas por el mar cada año.