Se duplican las denuncias por odio y discriminación contra el colectivo LGTBI

Los Mossos registraron 39 denuncias por delitos de odio y discriminación contra el colectivo LGTBI durante el primer cuatrimestre de 2019

Los Mossos d’Esquadra han registrado 39 denuncias por delitos de odio y discriminación contra el colectivo LGTBI durante el primer cuatrimestre de 2019 en Cataluña, lo que supone casi el doble con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se registraron un total de 20.

“La tendencia apunta que habrá un aumento bastante relevante de las denuncias por delitos relacionados exclusivamente con la condición sexual de las personas”, ha advertido en una entrevista a Efe la jefa del Grupo de Atención a la Víctima de los Mossos d’Esquadra, Andrea García, coincidiendo con el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.

Desde el 1 de enero hasta el 30 de abril de 2019, la policía catalana ha registrado 39 denuncias por delitos de odio y discriminación contra personas LGTBI, una cifra que casi duplica los 20 casos del primer cuatrimestre de 2018, año en el que en total se instruyeron 75 denuncias de este tipo, un 16 % menos que 2017.

En 2018, el 14 % de todas las denuncias de odio y discriminación -que también pueden incluir cuestiones raciales o culturales, por ejemplo- estuvieron relacionadas con la condición sexual de las víctimas, según los datos facilitados por García. De las 75 denuncias por estos casos, dos acabaron con órdenes judiciales de protección a la víctima, mientras que, durante el primer cuatrimestre de 2019 ya se han dictado cuatro, ha concretado la responsable del Grupo de Atención a la Víctima.

Según la agente, este incremento de denuncias no responde a una mayor violencia contra el colectivo LGTBI, sino al hecho de que los ciudadanos “se están atreviendo cada vez más a dar el paso de denunciarlo”. “Hay más campañas de comunicación y más sensibilidad” y ésto permite “detectar más conductas discriminatorias” y “hacer más visible la cifra que hasta ahora estaba escondida”, ha reconocido. “En la mayoría de casos, los tipos penales se repiten y los más denunciados son las agresiones físicas o las amenazas verbales de una persona desconocida”, ha apuntado García, que ha recordado que, “aunque principalmente es la víctima quien realiza la denuncia, cualquier persona de su entorno puede hacerlo también”.

Cuando se tramita la denuncia, el Grupo de Atención a la Víctima “asesora a las víctimas, les informa de sus derechos” y, si es necesario, les ofrece asistencia psicológica o jurídica, aunque también hacen un seguimiento del caso y, si detectan algún riesgo especial, gestionan la protección policial. Este grupo está presente “en cada comisaría de Mossos” de Cataluña y actualmente lo integran un total de 193 efectivos, una cifra que se ha mantenido más o menos estable en los últimos años.

“Siempre aconsejamos a las víctimas que durante los primeros meses estén atentos a su seguridad y que cambien algunas rutinas para detectar acoso por parte del agresor”, aunque “el consejo más importante”, ha detallado la responsable policial, es “que tengan el apoyo por parte de alguna asociación o entidad que les ayude y acompañe en su proceso de recuperación”. En este sentido, el cuerpo de los Mossos ha creado un protocolo interno en el que constan una serie de derivaciones a otras asociaciones con las que colaboran, como el Observatorio contra la homofobia, la Fundació Enllaç, Chrysallis, Familias LGTBI y Acathi.

Además, la policía catalana ofrece talleres y charlas para “difundir consejos de seguridad y prevención”, sobre todo destinados a los jóvenes de institutos, por lo que este año han lanzado un vídeo que pretende “hacer reflexionar sobre lo que es normal”, así como una nueva iniciativa llamada “Diversidad de tú a tú”, que pretende ser de un taller con un “formato diferente e innovador”. “Los jóvenes son el futuro”, ha sentenciado García, quien considera que “ellos pueden ayudar a que, en un futuro, se elimine cualquier tipo de violencia”.