Salud
Un virus del resfriado común, posible solución para el cáncer de retina
El tratamiento, desarrollado por Sant Joan de Déu, es una alternativa a la quimioterapia
El retinoblastoma es un cáncer de retina que afecta sobre todo a niños en la primera infancia. Esta enfermedad representa el 11% de los tumores malignos en los niños menores de un año, lo cual se traduce en ocho mil diagnósticos anuales en todo el mundo.
El retinoblastoma es un cáncer de retina que afecta sobre todo a niños en la primera infancia. Esta enfermedad representa el 11% de los tumores malignos en los niños menores de un año, lo cual se traduce en ocho mil diagnósticos anuales en todo el mundo.
Su tratamiento convencional consiste en la administración local de quimioterapia vía intraarterial, pero en cerca de un 30% de los casos el tumor no responde a este tratamiento, de manera que, por ahora, no queda más opción que extirpar el ojo para evitar que la enfermedad se extienda.
Sin embargo, un nuevo tratamiento experimental desarrollado por investigadores del Hospital de Sant Joan de Déu abre nuevas esperanzas a los pacientes de retinoblastoma. Dicho tratamiento, que se aplicaría en los niños con tumores resistentes al tratamiento convencional, consiste en inyectar dentro del ojo afectado un virus modificado genéticamente por la compañía de biotecnológica VCN Biosciences, el cual ataca selectivamente a las células cancerígenas y las destruye.
El trabajo, que apareció ayer publicado en la portada de la revista Science Translational Medicine, parte de la modificación genética de un virus del resfriado común, el adenovirus tipo 5, para desarrollar el virus oncolítico VCN-01, que tiene la capacidad de infectar y crecer solo en las células tumorales de la retina y no en las sanas. «Este tratamiento es posible gracias a la RB1, una proteína que permite que el virus modificado sea selectivo», explica el doctor Ángel Montero, investigador sénior que ha dirigido la publicación. Y es que esa selectividad del virus se fundamenta en el funcionamiento anormal del gen del retinoblastoma (RB1) en las células tumorales, en las que se registra un incremento de la cantidad libre de la molécula E2F-1; es decir que el virus VCN-01 se replica por la presencia de E2F-1, mientras que en las células sanas, donde E2F-1 no se encuentra libre, sino unida al producto del gen RB1, eso no sucede.
En esta línea y con el objetivo de llevar los resultados obtenidos en el laboratorio a la práctica clínica, el Hospital Sant Joan de Déu ha puesto en marcha un ensayo clínico con el fin principal de demostrar la seguridad de este tratamiento con el virus oncolítico VCN-01. «Ya hemos completado los ensayos preclínicos y ahora hay que asegurarse que el tratamiento no es tóxico», comentó ayer al respecto el doctor Guillermo Chantada, quien dirige el estudio, para a continuación señalar que «el ensayo, en el que está previsto que participen 13 pacientes, se encuentra en Fase I: se ha inyectado ya el virus en el humor vítreo de dos niños en los que ha fracasado al tratamiento convencional y por ahora en ambos casos se ha cumplido con los objetivos de toxicidad». «Una vez aprendamos la toxicidad de este tratamiento, el siguiente paso será el de valorar su eficacia», apuntaba Chantada ayer durante la presentación de la publicación y el ensayo, mientras que Manel Cascalló, director Ejecutivo de VCN Biosciences, recordaba que «la aplicabilidad del VCN-01 no solo se restringe al retinoblastoma, sino que el desarrollo de este virus onoclítico puede aplicarse también en otros tumores». De hecho, «también hay ensayos abiertos en cáncer de páncreas y de cabeza y cuello».