Gastronomía

Una cocina en la que disfrutar de lo que te gustaría comer en casa

El Silvestre apuesta por una gastronomía de mercado, sencilla, de base catalana y con un gran cuidado y mimo

Este reconocido establecimiento barcelonés se encuentra situado en la calle Santaló donde abre de lunes a sábado
Este reconocido establecimiento barcelonés se encuentra situado en la calle Santaló donde abre de lunes a sábadolarazon

Una cocina sencilla, pero con un producto fresco, bien seleccionado y tratado con mucho mimo; un recetario tradicional catalán con toques afrancesados; una gastronomía honesta, en la que la materia prima y sus sabores son claves.

Una cocina sencilla, pero con un producto fresco, bien seleccionado y tratado con mucho mimo; un recetario tradicional catalán con toques afrancesados; una gastronomía honesta, en la que la materia prima y sus sabores son claves; en definitiva, una cocina como la que uno desearía degustar a diario en casa es la que desarrollan el chef Guillermo Casañé y su mujer, Marta Cabot, en el restaurante Silvestre.

«Nuestra propósito desde que abrimos el restaurante en el año 2000 ha sido y es el de hacer una buena cocina, cuidada, como la que harías en casa», señala Marta Cabot, quien recuerda que «nuestra idea original, que se mantiene aún a día de hoy, era la de poner en una carta aquellos platos que nos gustan» y ello se concreta en «una cocina de mercado actualizada, siguiendo un poco las tendencias».

Así pues, se trata de una gastronomía que toma como referencia el recetario catalán, aunque con un toque afrancesado, ya que tanto la abuela como la madre del chef son de origen francés y ellas fueron quienes introdujeron a Guillermo en esta profesión. Se trata de un concepto de cocina basado en la sencillez, que huye de las filigranas, pero siempre apostando por las cosas «bien hechas». «Trabajamos con productos comunes, nada exclusivos como podrían ser la angulas y demás, pero les damos una vuelta», asegura la propietaria, quien considera que el éxito del restaurante es «el trato personalizado, la buena atención al cliente y una cocina buena, equilibrada, basada en el mimo y cariño al producto».

Así, platos como los huevos poché con foie; las milhojas de calabación, burrata y tomate confitado; los garbanzos salteados con butifarra negra; la cola de buey con pies de cerdo o la tarta fina de manzana, de elaboración casera, como postre, son algunas de las insignias de la carta del Silvestre, una carta que hace unos tres años cambió su propuesta para ofrecer a sus clientes sus platos en medias raciones y fomentar así la posibilidad de probar más opciones y compartir.

Además, para poder trabajar con los productos de temporada, los del momento, la carta incorpora una lista de sugerencias, que varían cada dos semanas aproximadamente. La oferta se completa con un menú ejecutivo, el cual se modifica a diario, que por 25 años ofrece al cliente tres primeros, tres segundos y tres postres a elegir, con copa de vino o cerveza incluido. «Siempre hay pescado fresco y un entrante caliente y otro frío», señala Marta.

En lo que se refiere al escenario en el que todo esto ocurre, el Silvestre es un establecimiento «elegante, pero poco cargado», comenta la propietaria. La decoración está muy cuidada y predominan los tonos cálidos, con mesas pequeñas , en las que el comensal puede optar por sentarse en cómodos bancos o bien en butaca. El espacio garantiza la intimidad y tranquilidad del cliente y quien quiera más privacidad cuenta con la opción de disponer de una de sus tres salones privados: uno con capacidad para seis personas, otro para ocho y el más grande, para 20.

Restaurante Silvestre

Dirección: C/ Santaló, 101

Teléfono: 93 241 40 31

Horario: De lunes a viernes de 13.30 a 16 y de 20.45 a 22.30. Sábados de 20.45 a 23 horas