Es de sobras conocido el malestar que arrastra desde hace muchos años el sector agrícola catalán, por las dificultades económicas y por los recortes, entre otros motivos.

Es de sobras conocido el malestar que arrastra desde hace muchos años el sector agrícola catalán, por las dificultades económicas y por los recortes, entre otros motivos. Por lo tanto, han ido organizando diversas protestas, y una de ellas sucedió ayer en Barcelona, y llegó hacia la avenida Maria Cristina de Montjuïc.

En una imagen realmente sorprendente para la ciudad, no acostumbrada a este tipo de escenas, unos 500 tractores se sumaron a la Marxa Pagesa por la «dignidad de los agricultores y ganaderos para reivindicar soluciones a los problemas del campo catalán», y se concentraron en la citada avenida.

Procedentes de quince poblaciones catalanas, de las cuatro provincias, muchos iniciaron su recorrido el jueves, desde localidades lejanas a Barcelona. A lo largo del viernes y de ayer se sumaron más, por lo que al final confluyeron en la capital catalana. El coordinador general de Unió de Pagesos (UP), elevó la cifra incluso a 1.000 tractores, aunque contando los que no llegaron a la ciudad.

La valoración por parte de UP fue, sin embargo, muy positiva. El motivo, según Caball, fue que «superaron las expectativas», teniendo en cuenta que se concentraron más de 5.000 personas en Maria Cristina. La protesta tenía como objetivo hacer llegar a las autoridades la «dignidad y el reconocimiento» a la tarea que realizan los trabajadores del campo.

«Somos importantes, no sólo para producir alimentos, sino porque nuestro modelo de campesinado es de payeses, el modelo de mecanizarlo todo no es el nuestro», reivindicó Caball. La movilización integró a agricultores de Terres de l’Ebre, Plana de Lleida, Cataluña Central, Camp de Tarragona, y comarcas de Girona, entre otras, todo después de más de un centenar asambleas preparatorias.