Comunitat Valenciana

¿Cuánto cuesta un intendente?

Les Arts busca lealtad en su nuevo director artístico, que cobrará tanto como el presidente y la vicepresidenta de la Generalitat juntos

En la imagen, el italiano Davide Livermore
En la imagen, el italiano Davide Livermorelarazon

Les Arts busca lealtad en su nuevo director artístico, que cobrará tanto como el presidente y la vicepresidenta de la Generalitat juntos

El Palau de les Arts ha encadenado tantas crisis como éxitos en sus casi 15 años de vida. La última la protagonizó Davide Livermore, quien fuera intendente del coliseo hasta el pasado mes de diciembre, cuando anunció su dimisión. El italiano abandonó su cargo exhalando un halo de críticas, directas e indirectas, a los últimos responsables del Palau de les Arts, es decir, al Consell. Livermore señaló la gestión como la causa de su rescisión y acusó de «falta de conocimiento» a las administraciones encargadas de su funcionamiento. Por si fuera poco, lanzó un dardo envenenado al insinuar que existen posibilidades de que Les Arts eche el cierre, situación de la que él no quería resultar partícipe ni cómplice.

Ante este panorama, la Generalitat ha decidido, para demostrar que no pretende acabar con el Palau de les Arts, fijar un sueldo tope para el futuro director artístico de 135.000 euros. Esta cantidad es el resultado de lo que cobraba Livermore añadiéndole las dietas y gastos extra. Tal y como informó el diario Las Provincias el fin de semana pasado, en el nuevo salario de intendente no iría incluido este tipo de añadidos, por lo que el sueldo sería aún mayor.

Esta oferta de 135.000 euros lanzada al aire supera con creces lo establecido en la Ley de Presupuestos de la Generalitat respecto al sueldo del personal directivo. De hecho, el nuevo intendente cobrará tanto como el presidente Puig y la vicepresidenta Oltra juntos. Precisamente fue la portavoz del Consell la que justificó la alta ficha acordada para el sustituto de Livermore: es una cantidad consonante «con los valores del mercado» con la que se pretende contratar a alguien que convierta Les Arts en «un referente», una sala operística «propia de un coliseo público europeo».

Cierto es que, por muy alto que pueda parecer el sueldo del futuro director artístico en comparación al de la cúpula de nuestra administración pública, los 135.000 euros ofrecidos siguen siendo una cantidad modesta en comparación con otros grandes teatros de ópera a nivel nacional e internacional. En España, los 135.000 euros sí que es una oferta relativamente competitiva. Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, cobra 150.000 euros, casi tanto como cuando ocupó el mismo cargo en el Liceu de Barcelona. Su sustituta en la institución catalana, Christina Scheppelmann, se embolsa precisamente 135.000 euros. Cuando fue presentada, el director general del Liceu de Barcelona, Roger Guasch, asumió que el sueldo de la alemana era «entre un 30 y 40 por ciento por debajo de lo que pagan otros teatros similares». Entonces, ¿el precio a pagar por un nuevo intendente en Les Arts es el adecuado en proporción «a los valores de mercado», como reconoció Oltra? En La Maestranza, en Sevilla, Pedro Halffter llegó a cobrar hasta 250.000 euros por desarrollar los cargos de director artístico y conductor de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Tras varias polémicas, renunció al cargo musical para ocuparse solo de la intendencia del coliseo.

A nivel internacional, los precios se disparan. Louise Herron, en la Ópera de Sydney, recibe 373.000 dólares al año. Stephane Lissner, que ahora ocupa el cargo de director artístico en París, llegó a cobrar en La Scala de Milán hace tres años 817.000 euros, según el Ministerio de Cultura italiano, por dirigir la administración artística y el ballet de la sala.

Hay que tener en cuenta que el nuevo contrato de Les Arts exige al nuevo intendente exclusividad. El contrato incluye régimen de incompatibilidades como consecuencia «del volumen de trabajo» que implica el cargo, según Oltra. Livermore fue reprochado en diversas ocasiones por no dedicarse completamente al Palau. La ópera valenciana busca una figura leal, prestigiosa y comprometida con la ciudad como lo es Plácido Domingo, que dirige su centro de perfeccionamiento en Les Arts y ama Valencia.

El apoyo que nunca tuvo Davide Livermore

El primer obstáculo que deberá superar el nuevo director artístico es la falta de confianza por parte de las instituciones que generó Livermore. El italiano, que llegó en enero de 2015 para sustituir a la imputada Helga Schmidt, nunca contó con el respaldo total del Consell ni de la cúpula de Cultura. «Hay trabas administrativas que paralizan y cuestionan nuestro funcionamiento diario», aseguró en su despedida. «¿Alguien entiende que hablamos de arte y cultura?» No obtuvo respuesta por parte del auditorio.