Política

«Este Ayuntamiento actúa de una forma individualizada. Le falta coordinación»

«Este Ayuntamiento actúa de una forma individualizada. Le falta coordinación»
«Este Ayuntamiento actúa de una forma individualizada. Le falta coordinación»larazon

María José Broseta. PRESIDENTA DE LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE VECINOS DE VALENCIA. Critica que el Gobierno de Joan Ribó no tiene en cuenta la opinión de los vecinos y le echa en cara que aún no tenga planes pese a llevar más de un año en el poder.

-Se reunió con el alcalde para tratar de solucionar el problema del ruido, pero no quedó satisfecha. ¿Qué esperaba?

-Que el Ayuntamiento tuviera ya un plan de medidas para atajar los problemas que genera el ruido, en especial el derivado del ocio nocturno, para aplicarlos en toda la ciudad. Creemos que después de más de un año al frente del Consistorio ya deben tener claro cuáles son los principales problemas en este sentido. Ahora toca empezar a buscar soluciones. Pero nos encontramos con que nos dijeron que estudiarían algunas propuestas.

-Existe un documento en el que se identifican estos problemas y se proponen soluciones, ¿cuáles?

-Los problemas comunes son la deficiente aplicación de las ordenanzas de Ocupación de la Vía Pública y de Contaminación Acústica y la abusiva ocupación de la vía pública con mesas y sillas; la falta de respuesta policial; los apartamentos turísticos y pisos de estudiantes; el ruido derivado del tráfico; el botellón y las despedidas de soltero; el control de las licencias y la tramitación y gestión de las sanciones. Para todos estos problemas propusimos una aplicación más estricta de las ordenanzas, una reducción de terrazas en zonas saturadas que ocupen como máximo un 40 por ciento del espacio público, mayor coordinación entre los cuerpos policiales, campañas de concienciación, regulación de los apartamentos turísticos, controlar y sancionar actitudes incívicas al volante, crear un registro público de licencias de actividades hosteleras y que el Ayuntamiento asuma las competencias sancionadoras en materia de espectáculos de las infracciones graves y muy graves.

-¿Es posible erradicar el fenómeno del botellón?

-Es una moda que viene de hace muchos años y es verdad que es muy difícil de erradicar por completo, pero se tienen que tomar medidas. Está claro que cuando la presión policial se relaja, la situación aflora más. Así que lo primero es un mayor control en el que también debería implicarse la Policía Nacional. En segundo lugar, hay que hacer una labor importante de educación y de ofrecer alternativas realmente atractivas para los jóvenes.

-El plan del Ayuntamiento es ir haciendo de Valencia una ciudad amable, lo que implica, entre otros aspectos, aumentar el número de calles peatonalizadas. ¿Cree que es lo que se debe hacer?

-Para nosotros el peatón siempre tiene que ser el protagonista principal de la movilidad y en ese sentido, estamos a favor de que cada vez haya más espacios peatonales, no solo calles, sino también ampliar aceras o despejar las que ya existen. Actualmente hay aceras extensas por las que no se puede andar porque están llenas de terrazas, mobiliario de las terrazas, entre otros obstáculos para el peatón. Pero hay que hacerlo de acuerdo con vecinos y comerciantes, con estudios previos sobre la afección que puede causar, y si hay inconvenientes, facilitar alternativas.

-Ello implica también la eliminación de plazas de aparcamiento, ¿considera que se han previsto alternativas?

-En los casos que conocemos hasta ahora, como la peatonalización del entorno del Mercado Central o como en la Avenida de Aragón, donde se va a eliminar toda la parte central de aparcamiento, no se han previsto alternativas. Debería haber una red de aparcamientos públicos a unos precios asumibles para los vecinos. Esto actualmente no existe en todos los barrios.

-El bonobús de la EMT ha subido un 6 por ciento. ¿Cómo les afecta a los usuarios? ¿quiénes son los que más han protestado?

-Pues afecta a la mayoría de usuarios, pero penaliza a los trabajadores. Nosotros ya nos quejamos como Federación porque nos parece un aumento abusivo, teniendo en cuenta, además, que el IPC tan solo ha subido un 0,7 por ciento. También pedimos que nos consulten tanto a nosotros como a las asociaciones de consumidores antes de aprobar estos incrementos.

-El rediseño de las líneas de autobús tampoco les gusta, ¿por qué?

-Porque se han acortado trayectos, se han eliminado paradas y no se ha mejorado la frecuencia de paso ni la calidad de servicio. Las esperas son las mismas o mayores y los autobuses en hora punta van hasta arriba. Además, por ejemplo, el 11 se ha quitado la parada de un centro de salud y otros barrios se han dejado sin conexión con el IVO y con centros de especialidades. Las diferentes asociaciones afectadas han recogido casi 5.000 firmas contra los cambios. Pedimos que se negocie con ellas para alcanzar un consenso y para abordar futuras remodelaciones de líneas.

-¿Cuáles serían los asuntos más urgentes para la ciudad?

-La contaminación acústica, porque afecta a la salud de muchas personas; soluciones a la dársena del puerto; el soterramiento de las vías de Serrería junto al Parque Central; la finalización de la línea T2 de metro y solucionar problemas de convivencia y seguridad en barrios con el Cabanyal y Orriols, entre otros asuntos.

-¿Libertad horaria sí o no? ¿Por qué?

-No creemos que la libertad total de horarios sea una buena medida. Si se tradujera en nuevas contrataciones para cubrir esas franjas horarias, podría estudiarse, pero lo que no es de recibo es que a los mismos trabajadores se les amplíen los horarios, que tengan que trabajar un fin de semana para luego librar un día entre semana. Eso no es conciliar.

-¿Es Valencia una ciudad segura?

-En general, sí. Ahora bien, no en todos los barrios existe esa sensación de seguridad a determinadas horas como por la noche y en zonas como el Cabanyal o Tránsitos, por poner un ejemplo. Son barrios más históricos y consolidados con calles menos amplias y más estrechas.

-Los vecinos del Cabanyal han esperado mucho para el plan de rehabilitación. ¿Era lo que esperaban? ¿Llega tarde?

-Es verdad que ya ha pasado más de un año desde que entró el nuevo equipo de Gobierno municipal y que no se han notado avances significativos. Sabemos que está habiendo buena voluntad, pero hay que ser más rápidos a la hora de adjudicar las obras de reurbanización y, sobre todo, de atajar los problemas de convivencia que no requieren una tramitación tan costosa en el tiempo como las obras públicas. Los vecinos del Cabanyal necesitan medidas de revitalización urgentes, ya no pueden esperar más.

-Recientemente el Ayuntamiento incrementó la partida destina a limpieza. ¿Considera que es suficiente? ¿Cuáles son los principales problemas en este sentido?

-Tendremos que esperar para ver si el incremento es suficiente, pero lo que está claro es que se debe limpiar y barrer todos los días, se debe retirar los muebles de las calles con mayor frecuencia, lo mismo que se debe baldear más en toda la ciudad. En cuanto a los barrios, es verdad que el centro parece que se limpia más, pero el problema es que ha habido reducción de personal y los que hay tienen que abarcar más metros. Así que a excepción del centro, el resto de barrios la mayoría están igual de sucios.

-¿En qué se diferencia este gobierno tripartito del anterior del PP?

-Se presupone que este es un Gobierno más participativo, más de consulta con la ciudadanía. Sí que hemos visto que se está intentando avanzar en ese sentido con consultas participativas que antes no se hacían. Dicho esto, en este Gobierno actual no estamos viendo transversalidad entre las concejalías, vemos que se actúa de una forma individualizada y que falta coordinación. Además, queremos que haya una participación activa con consultas reales con información previa para que la ciudadanía pueda opinar con rigor. En ese sentido tienen que mejorar. Por ejemplo, los presupuestos participativos se tienen que mejorar mucho para que la gente se implique de verdad. Ahora mismo, las condiciones impuestas no ayudan a que la gente haga propuestas.