Política

Comunitat Valenciana

Más incendios en viviendas ante la llegada del frío

Los bomberos alertan de los riesgos de estufas, braseros, velas y chimeneas

Solo en noviembre se registraron 67 incendios debidos al mal uso o defectos en los aparatos de calefacción
Solo en noviembre se registraron 67 incendios debidos al mal uso o defectos en los aparatos de calefacciónlarazon

Los bomberos alertan de los riesgos de estufas, braseros, velas y chimeneas

El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia alertó ayer del repunte de incendios en viviendas con la llegada del frío, a partir del mes de octubre, una tendencia ya apreciada en años anteriores y que solo en noviembre ha dejado 67 siniestros de este tipo.

Entre enero y marzo de 2019 ha habido 186 incendios en viviendas, número que ha descendido considerablemente en los meses estivales, con 41 avisos por incendios de viviendas en junio y 37 en agosto, y ha aumentado en los meses de más frío.

Además, se ha constatado un repunte respecto a 2017 en algunos meses, como los cincuenta avisos por incendios en viviendas de febrero del 2018 en comparación a los cuarenta de febrero del año pasado. En marzo del mismo año se recibieron 59 llamadas mientras que en marzo de este año la cifra ha ascendido a 75.

Al respecto, el presidente del Consorcio, Josep Bort, concretó que las principales causas de estas emergencias son eléctricas, por aparatos en malas condiciones, sobrecargas y cortocircuitos, pero también están detrás de numerosos fuegos en el hogar los aparatos de calefacción como estufas, radiadores, chimeneas y braseros en estancias sin ventilación. «Si están en funcionamiento durante un tiempo prolongado y las puertas y ventanas están cerradas, se consume el oxígeno y se forma el mortal monóxido de carbono».

Detrás de otros incendios están las chimeneas con mal mantenimiento, braseros debajo de mesas camilla, estufas eléctricas y velas, y las estancias en las que más incendios se producen son el comedor, el dormitorio y la cocina.

Prevención fundamental

Por todo ello insistieron en que «la prevención es clave para evitar estas situaciones», como revisar los aparatos de combustión líquida o con gas inflamable, colocar detectores automáticos de humo, vigilar las fuentes de ignición, como las velas, y que se apaguen siempre antes de acostarse.

Según los últimos datos de un informe presentado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, el año pasado murieron 212 personas en incendios en España por fuegos o explosiones, ya fuera por quemaduras o inhalación de humos, en espacios cerrados o al aire libre. El 64 por ciento de víctimas mortales se registraron en los seis meses de más frío de al año.