Política

Valencia

Miles de valencianos llenan el tradicional traslado de la Geperudeta

Desde hace cuatro siglos, cada segundo domingo de mayo, la imagen peregrina de la Virgen va de la Basílica a la catedral

La plaza de la Virgen volvió a ser un mar de emociones y devociones en honor de la patrona de la ciudad. EFE/ Kai Försterling
La plaza de la Virgen volvió a ser un mar de emociones y devociones en honor de la patrona de la ciudad. EFE/ Kai Försterlinglarazon

Desde hace cuatro siglos, cada segundo domingo de mayo, la imagen peregrina de la Virgen va de la Basílica a la catedral

La plaza de la Virgen de Valencia se llenó ayer de miles de personas que quisieron acompañar a la patrona de la ciudad en el tradicional traslado de la imagen desde la Basílica hasta la catedral, como cada segundo domingo de mayo desde hace cuatro siglos.

La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados salió a las diez y media de la mañana de la Basílica y, tras un lento traslado, en el que miles de personas mostraron su fervor lanzado vítores a la patrona e intentando tocar su manto, quedó instalada en la catedral.

Los actos en honor a la patrona de Valencia se iniciaron a las cinco de la mañana con la tradicional «Descoberta», en la que se descubre la imagen de la Virgen en el altar de la Basílica y se celebra la primera misa del día.

A las ocho, y frente al tapiz de flores instalado en la plaza de la Virgen, dedicado este año a San Vicente Ferrer con motivo del sexto centenario de su fallecimiento, se celebró la tradicional «Missa d’Infants», que contó en el altar con la Cruz de Lampedusa, bendecida por el Papa y elaborada con madera de pateras utilizadas por inmigrantes y refugiados.

Por la tarde se celebró la procesión, en la que la imagen de la patrona saldrá de la catedral y, tras pasar por los principales calles del centro histórico de Valencia, regresó a la Basílica.

La huida de Ribó

Tanto la candidata del PP a la Alcaldía de Valencia, María José Català, como el de Ciudadanos, Fernando Giner, criticaron ayer que el alcalde Joan Ribó, «huya de estas tradiciones».

Català asistió a la Missa d´Infants y al traslado posterior de la Virgen de los Desamparados, defendió que la defensa y protección de las tradiciones de la ciudad es una «obligación ineludible» de quien ostente la Alcaldía. Se comprometió a no dar subvenciones a aquellas instituciones que no respeten las señas de identidad de los valencianos y aseguró que la Senyera volverá a entrar en la catedral el 9 d' Octubre.

Por su parte, Giner, reivindicó la importancia de las tradiciones, patrimonio de todos los valencianos, y defendió que el Ayuntamiento de Valencia debe tener una sensibilidad especial con todas ellas porque «son las que nos hacen únicos». Se comprometió a trabajar por el centenario de la coronación de la Virgen de los Desamparados y censuró a Ribó por ser un alcalde «a la fuga» cuando se trata de hablar de tradiciones. «Es el primer alcalde de la democracia que no acude a los actos de la Patrona. Su aportación a las tradiciones es crear polémicas y malestar»