Política

Comunidad de Madrid

Ángel Garrido: "Los taxistas han estado manipulados"

El presidente de la Comunidad de Madrid ha cumplido a rajatabla los "mandamientos"que, desde su punto de vista, se deben seguir en una negociación y los principios del partido.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, en la Asamblea de Madrid / Foto: Alberto R. Roldán
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, en la Asamblea de Madrid / Foto: Alberto R. Roldánlarazon

El presidente de la Comunidad de Madrid ha cumplido a rajatabla los "mandamientos"que, desde su punto de vista, se deben seguir en una negociación y los principios del partido.

Sin resentimientos. «Soy usuario del taxi y lo voy a seguir siendo... Los comentarios fuera de lugar están ya olvidados», dice. Y lo hace después de recibir insultos y amenazas en el tenso pulso que ha mantenido con un sector aún en «guerra», a pesar de que el ambiente se ha desinflamado un poco. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha cumplido a rajatabla los «mandamientos» que, desde su punto de vista, se deben seguir en una negociación y los principios del partido: «Cuando uno se sienta a negociar no puede pensar en la desaparición del contrario... Tenía que defender que Madrid es la ciudad de las oportunidades en la que todo el mundo puede competir en igualdad, no se deben poner trabas al emprendimiento».

–– ¿Cree que Fomento ha hecho una encerrona a las comunidades autónomas con la regulación del taxi?

––Lo que ha hecho Fomento es no hacer nada. Ábalos está centrado en el trabajo interno de partido pero no en su trabajo como ministro. En el caso de Madrid es doblemente grave porque se ha perjudicado deliberadamente a la Comunidad en materia de transportes. Teníamos un compromiso firmado con el PP de 5.000 millones en cinco años y no aparecen por ningún lado. El ministro de Transportes se ha lavado las manos en un asunto de importancia nacional. Somos el antiejemplo que ellos quieren.

––¿Los taxistas han sido manipulados políticamente?

––Creo que algo de manipulación política hay, pero sobre todo han estado mal asesorados desde el principio. Alguien debería haberles explicado que cuando se llega a negociar mejoras para tu sector lo que no puedes plantear es la eliminación del que está en frente. He cerrado acuerdos con sectores muy diferentes y todos pretendían una mejora, no eliminar al de enfrente. Hay una parte muy radical y muy podemizada que ha influido muy negativamente en la percepción que se ha tenido de esta huelga.

––¿Cataluña va a pagar las consecuencias de la regulación que ha hecho?

–– Ya lo está pagando. Hay 3.000 personas que están en la calle y que se han quedado desamparadas por capricho de la Generalitat. Ha esto no se le ha dado la importancia que merece porque muchas personas con una inserción laboral complicada habían encontrado un trabajo. Cataluña camina con los independentistas y radicales de Colau hacia la Edad Media.

– ¿Y el Ayuntamiento de Madrid?

– Se lleva lavando las manos cuatro años, el mismo tiempo en que podría haber trabajado en la mejora de la gobernanza del taxi en el sentido de dar más facilidades a los taxistas para competir y no ha hecho nada. Ha empezado a decir que quiere hacer algo justo cuando ha empezado el conflicto.

¿Qué actuaciones van a emprender?

– El vicepresidente tiene el encargo de trabajar con las consejerías de Economía y Hacienda, de Transporte, de Presidencia y de Medio Ambiente para dar un plan de choque a los taxistas. A través del reglamento del taxi introducir mejoras importantes para ellos, como el uso compartido de los vehículos, que no haya tarifas inflexibles, que pueda haber tarifas máximas, pero que puedan corregir a la baja para que puedan competir en precio. Hay muchos temas que se pueden mejorar en el reglamento del taxi. También hay posibilidades de subvenciones para la renovación de la flota de los taxistas...

–¿Cree que los taxistas se equivocaron al tomar como modelo a Cataluña?

– Sí, hay 15.600 licencias y no todos piensan igual. Vieron una oportunidad en lo que se ha hecho en Cataluña pero está gobernada por independentistas y radicales que no creen en la libertad de mercado ni la libre competencia.

–¿A qué sanciones se hubiera enfrentado la Comunidad si hubiese hecho una regulación similar a la catalana?

–A indemnizaciones en torno a los 2.000 millones. Las VTC van a ganar los juicios en Cataluña porque se está vulnerando la competencia.

– ¿El ciudadano le va a pasar factura al taxi?

– Confío en que no. Soy usuario del taxi, lo voy a seguir siendo y doy todo mi apoyo y cariño al colectivo, que es un sector imprescindible en Madrid y enormemente querido y respetado por los madrileños. Estos días han deteriorado su imagen un grupo minoritario y radical de taxistas con acciones en la calle que no han dado la mejor imagen, pero yo creo que lo que quiere el madrileño es un servicio como el que tenía hasta la fecha de personas que son trabajadores honrados. La imagen que tenemos los madrileños es la de un trabajador, esa persona que se levanta temprano y echa muchas horas para llevar un sueldo a su casa. No le va a pasar factura.

–¿Cómo han sido los entresijos de la negociación?

–Partíamos de una situación en la que todos los colectivos vienen a plantearte mejoras para ellos y tu tienes que analizar si son razonables y hay presupuesto, pero en esta lo que se pretendía de fondo era la eliminación de otro sector y eso no se puede consentir. Eso te imposibilita para negociar. Desde el minuto uno se lo dijimos.

–¿Va a ir a la manifestación del domingo?

– Si iré, es imprescindible. La idea del mediador le va a costar las elecciones generales, autonómicas y municipales a Sánchez. Los españoles hemos sentido vergüenza. Ha sido una auténtica humillación, una afrenta al Estado y una cesión inaceptable al chantaje del independentismo.

– ¿Cómo afronta los últimos meses al frente de Madrid?

– Me gusta mi trabajo y me hubiera gustado seguir siendo el presidente pero, una vez que la decisión está tomada, yo lo que hago es trabajar hasta el último día como el primero.

El día en que me vaya espero haber dejado la Comunidad mejor de lo que me la encontré y eso creo que será así.

– ¿Ha decidido ya su futuro político?

– Pablo Casado ha sido muy generoso conmigo, me ha dicho que puedo contar con él para cualquier cosa que esté en su mano. Sigo pensándolo tranquilamente. Quedan varios meses...No he descartado nada y en política no conviene porque es muy cambiante. Yo haría cosas que fueran compatibles con mi vida familiar, aunque sea difícil desde la política, pero es bueno que todos mantengamos esa unión con la familia porque te ata a la realidad. Es la única condición que pondría.

– ¿Qué opina del mensaje que está dando el PP en relación con Vox?

– No debemos parecernos a Vox, al que hay que tratar como un partido más. Somos un partido de centro derecha que tiene que mantener ese espacio. Tenemos que salir a ganar las próximas elecciones con nuestros propios criterios.