Política

Elecciones municipales

Así se vive en los pueblos vacíos de la Sierra Norte de Madrid

María y Eva, alcaldesas de dos de los municipios con menos habitantes de Madrid, buscan mantener el apoyo de sus vecinos

María Cano, alcaldesa socialista de Robregordo, quiere seguir en el cargo
María Cano, alcaldesa socialista de Robregordo, quiere seguir en el cargolarazon

María y Eva, alcaldesas de dos de los municipios con menos habitantes de Madrid, buscan mantener el apoyo de sus vecinos.

«A estas elecciones me vuelvo a presentar», dice rotunda la alcaldesa de Robregordo, María Cano. Aterrizó hace cuatro años en un pueblo con poco más de 40 habitantes y ya cuenta con más de 60. «Recientemente se ha instalado una familia con tres adolescentes. No sabes la vida que le ha dado al pueblo», afirma. Y es que el problema de la despoblación ha sido una de las principales misiones de esta joven socialista. Por eso, «quiero seguir, en cuatro años no da tiempo a hacer todo lo que quieres y aún me quedan varias espinitas clavadas». La más importante es el proyecto por el que quiere apostar en la próxima legislatura y que no ha conseguido culminar: transformar la Residencia Los Robles en un edificio de utilidad para el pueblo, «dirigido a los montañeros y que puede aportar hasta 20 puestos de trabajo». Cano insiste en que, después de haber conseguido la concesión del edificio, «la Comunidad no ha mostrado la suficiente disposición como para sacar el proyecto adelante». Y añade: «Todos los políticos están con el tema de la despoblación en la boca, pero cuando llega el momento de la financiación, todo se paraliza».

Aunque no sabe si va a contar con el apoyo de sus conciudadanos para seguir al frente del Ayuntamiento, está especialmente orgullosa de una medida que ha realizado a lo largo de la legislatura que está finalizando: «Hemos conseguido que siete mayores del pueblo coman todos los días», explica Cano. Esta iniciativa surgió a raíz de un aviso del médico de Robregordo. Los análisis de estos ancianos –todos viven solos al haberse quedado viudos o ser solteros– no eran buenos y el doctor lo puso en conocimiento de la alcaldesa. «Era una señal de alerta y, por eso, hemos creado un programa específico para ellos». Han adaptado un espacio para que, cada día, coman un menú equilibrado. Pero no sólo han conseguido que sus analíticas ahora sean perfectas, sino que también «es otra forma de socializar, de obligarles a salir de casa», añade Cano.

En lo que respecta a repoblación, Cano tiene claro que «la puesta en marcha del proyecto Arraigo nos va ayudar mucho». Apenas han arrancado con él y ya «tenemos varias peticiones de familias interesadas en mudarse a Robregordo». Con esta iniciativa lo que se busca es que los habitantes de los pueblos de la Sierra Norte conozcan a los que podrían ser sus futuros vecinos. «Nos da mucha seguridad», insiste la alcaldesa. «Tenemos muchas peticiones», pero aún deben solucionar el problema de la vivienda, «ya que tenemos demasiadas casas cerradas».

Y la fibra por fin llegará a Madarcos

A pocos kilómetros está Madarcos, la localidad con menos habitantes de toda la zona. También la gobierna una mujer, Eva Gallego. «Esta mañana ha venido un emprendedor interesado en vivir en nuestro pueblo», anuncia, pero no es fácil que se decidan a dar el paso. «Sobre todo atraemos a artesanos», subraya. Aunque a partir de julio puede que estos trabajadores cuenten con un incentivo más: «La fibra óptica ya ha llegado a Buitrago de Lozoya y, a partir de julio, nos llegará a nosotros», anuncia.

Ella también quiere contar, otros cuatro años más, con el apoyo de sus vecinos. «He puesto en marcha varios proyectos y me gustaría seguir con ellos». Uno de ellos es la construcción de nuevas casas que, sin duda, podrán atraer a esas familias con niños que todos los vecinos esperan.