Ayuntamiento de Madrid

El otro negocio del Campo de la Cebada

El solar municipal, cedido desde el año 2014 de forma gratuita a la Framv, albergó ayer un mercado de productos mexicanos

Los vecinos de La Latina se quejan del ruido y la suciedad que genera la apertura de este solar
Los vecinos de La Latina se quejan del ruido y la suciedad que genera la apertura de este solarlarazon

El solar municipal, cedido desde el año 2014 de forma gratuita a la Framv, albergó ayer un mercado de productos mexicanos.

Los vecinos de la plaza de la Cebada, en La Latina, se han acostumbrado a vivir en los últimos años con el ruido, la suciedad y los problemas de inseguridad generados por la apertura del solar situado junto al mercado. El conocido como Campo de Cebada se ha convertido, según denuncian muchos de los que residen en este entorno, en el escenario de botellones y fiestas hasta altas horas de la noche. Ayer fue la última de estas celebraciones, ya que está previsto que a lo largo de las próximas semanas den comienzo los trabajos que el Ayuntamiento va a desarrollar en este espacio para transformar la plaza. Sobre su suelo construirá un polideportivo con piscina y acondicionará una zona exterior en la que, a modo de rockódromo, se realizarán conciertos, ferias y mercadillos.

Para el cierre del Campo de Cebada se celebró ayer la Noche de los Muertos mexicana. Un evento que fue organizado por la asociación mexicana Nodo MxM. El espacio público Campo de Cebada, en función de un decreto del área de Gobierno de Economía y Hacienda de 2014, fue cedido a la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). En virtud de este decreto –suscrito por el Gobierno municipal de Ana Botella (PP)–, se otorgó a la Fravm una «autorización especial de uso temporal y gratuito del solar». Según recoge este decreto, dentro de las condiciones que rigen la cesión, «la autorización especial de uso tiene carácter gratuito, dado que que la utilización del espacio no lleva aparejada una utilidad para la Fravm». Asimismo, se establece que «no se permite la subrogación de la presente autorización».

Pese a estas condiciones, la asociación Nodo MxM, responsable del evento de anoche, sí realquiló el espacio del Campo de Cebada. A través de una comunicación, a la que ha tenido acceso este diario, este colectivo establece que todos aquellos que quieran instalar un puesto «tipo 1» –de dos por dos metros– como parte del mercadillo deben abonar un total de 40 euros. En el caso de que el puesto (tipo 2) sea de comida, el precio aumenta hasta los 50 euros. En esa comunicación se establece además la prohibición de vender alcohol en estos puestos y así como que «no se pueden exhibir precios en ningún tipo de cartel».

Fiestas como la de ayer, que se extendió hasta más allá de las 23 horas, han motivado que desde la Asociación de Vecinos Cavas-La Latina se hayan formulado numerosas quejas ante el Ayuntamiento de Madrid. En estas notificaciones, Saturnino Vera, en representación de la asociación, denuncia que «los vecinos de las comunidades que rodean el Campo de Cebada vienen soportando molestias» entre las que destaca «un ruido muy por encima de los decibelios que permite la normativa municipal y que perturba el descanso de los vecinos», así como descontrol en los horarios, botellones multitudinarios, venta de alcohol y droga, suciedad y contaminación lumínica. Según aseguran desde esta asociación, muchos vecinos se han visto obligados a abandonar sus viviendas. En las contestaciones que ha recibido la asociación desde el consistorio se asegura que «no se ha tramitado ninguna solicitud de supensión» de la actividad en el Campo de Cebada.