Asamblea de Madrid

Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea: «PP y Cs gobiernan con nuestros votos»

Les recuerda que hasta que no han aceptado públicamente las propuestas de Vox no ha habido posibilidad de investidura. No le preocupa ser quien agite a una izquierda «desnortada y sin ningún proyecto ilusionante»

Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid / Foto: Luis Díaz
Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid / Foto: Luis Díazlarazon

Les recuerda que hasta que no han aceptado públicamente las propuestas de Vox no ha habido posibilidad de investidura. No le preocupa ser quien agite a una izquierda «desnortada y sin ningún proyecto ilusionante»

Hoy la Asamblea de Madrid se reúne para escuchar el discurso de investidura de Isabel Díaz Ayuso. Un día grande para la candidata del PP que no habría sido posible sin el salvoconducto que Vox les otorgó hace apenas diez días.

Frente a los que consideran que la formación de Santiago Abascal ha cedido todo el terreno que ganó en el primer acuerdo con el PP que, en junio, les ofrecía entrar en la segunda línea del Gobierno regional, la portavoz, Rocío Monasterio deja bien claro que quienes han tenido que asumir sus exigencias han sido Ayuso y Aguado.

Desde la «férrea oposición», el grupo parlamentario de Vox afronta el debate con la tranquilidad de que no se han comprometido a ni una sola de las 155 medidas de Gobierno entre PP y Ciudadanos.

–¿Cómo ha aceptado este acuerdo de investidura después de que se le rebajasen todas sus exigencias?

–Hemos tardado tanto precisamente porque no rebajábamos nada nuestras exigencias. Han tenido que firmar nuestro acuerdo y nosotros no hemos firmado el de los 155 puntos, que querían que asumiéramos. Hasta que no han salido a una tribuna diciendo que asumen el programa de Vox, la señora Ayuso no ha tenido la posibilidad de ser presidenta, ni el señor Aguado vicepresidente. Y este es el primer paso, la investidura, luego viene todo
lo demás.

–¿Pidieron entrar en el Gobierno regional?

– Al principio, como es lógico, sí queríamos estar. Queríamos asegurarnos de la ejecución de nuestras políticas y una buena manera era estar en el gobierno. Teníamos firmado un papel con la señora Díaz Ayuso que nos daban entes, presupuestos, direcciones, etc. Renunciamos a él porque no queremos formar parte de ese gobierno del PP y de Ciudadanos que pasaba de siete a 13 consejerías, que es exactamente lo contrario a lo que nosotros defendemos. Queremos estar en la oposición, la oposición férrea.

–¿Qué le parecen las críticas que dicen que no han sido determinantes porque se han plegado al acuerdo entre PP y Ciudadanos?

–Los que han aceptado las condiciones han sido el PP y Ciudadanos. Nosotros no hemos asumido ni hemos firmado los 155 puntos. La prueba es que hasta ahora no ha habido investidura, y es el 13 y 14 de agosto muchos políticos no eran partidarios de estas fechas.

–¿Cree que se puede hacer oposición habiendo apoyado la investidura?

–Creo que sí. Lo que tenemos que tener claro es que Vox aquí cumple con su deber de no dar el gobierno a la izquierda. Tenemos la certeza de que la izquierda y el socialismo trae miseria y pobreza. No saben crear riqueza y acaba con las libertades de todos. Hay determinados partidos que dicen que defienden la libertad y al final se convierten en cómplices de las políticas socialistas. Un ejemplo es cuando llegan al poder y crean más puestos para los políticos y subvencionan determinados entes, chiringuitos, etc. Esto al final lo que hace es quitarle recursos a los madrileños, restarles la libertad y favorecer que la izquierda haga política aún no estando gobernando. Lo que tenemos que hacer es restituir esos espacios de libertad en la Comunidad de Madrid y para eso va a estar Vox.

–¿Ha pesado el desencuentro en el pacto con Almeida en el Ayuntamiento de Madrid?

–En las negociaciones lo que se demuestra es si eres de fiar o no. Es una pena que no se cumpla la palabra dada y la palabra firmada en una negociación, que es lo que ha pasado en el Ayuntamiento de Madrid. Nosotros vamos a intentar colaborar y hacer política que favorezca a los madrileños. Ésa es la prioridad. Por ese sentido del deber es por lo que llegamos a acuerdos.

–Después de la experiencia en el Parlamento andaluz, ¿negociarán cada presupuesto o habrá pacto previo?

–Si los políticos están pensando qué es lo mejor para los madrileños no tiene por qué haber tensiones. Es muy sencillo aquí hay un acuerdo y un programa de investidura que introduce cuál es la política de Vox y es muy clara. Necesitan nuestros votos para el presupuesto. Cuanto antes nos pongamos juntos a trabajar mayores garantías va a haber para que el día 24 de diciembre no estemos cerrando el pacto de los presupuestos.

–¿En qué punto de su propuesta de acuerdo quiere comenzar a trabajar antes?

–Lo que hay que hacer es bajar impuestos sin además aumentar la deuda de la Comunidad de Madrid, que son 33.000 millones de euros y nadie habla de ello. Creemos que es posible una política de bajada de impuestos que incentive la riqueza sin aumentar la deuda. Para eso tenemos que conseguir que los recursos de los madrileños no vayan a chiringuitos, a empresas subvencionadas, a entes y asociaciones que por motivos ideológicos reciben dinero público. Desmontar chiringuitos es fundamental y entiendo que un gobierno que se dedica a crear nuevos sillones no va por buen camino.

–¿Qué opina de las informaciones que estos días han tratado de enturbiar la investidura de Ayuso?

–Nosotros creemos en la presunción de inocencia y desde nuestra oposición esperaremos a ver qué dice la Justicia, como tiene que ser. El que ha apostado por fundirse con el PP de Madrid ha sido Ciudadanos, pregúnteselo a ellos.

–Entonces, ¿considera adecuado que Ángel Garrido sea consejero?

–En el momento en el que está en la Ejecutiva de Ciudadanos, será lógico que sea consejero del Gobierno regional. Tiene lógica que se unan porque ya defienden lo mismo.

–¿Qué le parecen aquellos que comparan un pacto con Vox con un pacto con Bildu?

–Me parece intolerable. Es vergonzoso que incluso la televisión publica española se atreva a comparar Vox con Bildu y decir eso de que una muestra de su pluralidad es que la misma noche en el Telediario 24 horas invitan a Otegi y a Monasterio. Todos los partidos tendrían que denunciar esta vergonzosa claudicación del PSOE ante los cómplices de los terroristas y esa tremenda humillación a las víctimas del terrorismo.

–¿Prefiere unas nuevas elecciones o un pacto entre PSOE y Podemos?

–Lo que preferimos es lo que dé estabilidad y lo mejor para España. Ahora mismo lo importante es liberar a España de los separatismos y de aquellos que la quieren romper. Creo que aquellos partidos que tengan escaños suficientes lo que tienen que hacer es plantearse cuál es su papel en un posible pacto con el PSOE. Porque por egos o por política de tacticismo y partitocracia quizás están poniendo a España en una encrucijada que se deberían plantear. Hay determinados partidos que han abandonado valores, que ahora se parecen mucho al PSOE, que no deberían tener ningún problema en pactar para liberar a España de los separatismos. Especialmente con el otoño que viene por delante que va a ser complicado.

–Las últimas encuestas señalan una bajada de los votantes de Vox. ¿Han perdido fuerza?

–Las encuestas se han convertido en un arma electoral y cada uno las lanza para favorecer una convocatoria de elecciones o forzar un pacto. Vamos a ver muchas de esas las próximas semanas porque se va a querer forzar una coalición. Las miro con desconfianza y las pongo en entredicho igual que hice con la que decía que Vox obtenía 0 diputados en Andalucía. Y acerté desconfiando.

–¿Está preparada para los discursos de mañana, en los que Vox será el «coco» que viene a hundir Madrid?

–Estamos acostumbrados a que nos ataquen y especialmente la izquierda, que se ha quedado sin banderas. Ya no defienden al obrero, sino la inmigración ilegal que baja los salarios. Hacen política de colectivos que nos dividen en buenos y malos. La izquierda está desnortada y sin ningún proyecto ilusionante y sólo le queda –y eso le adelanto ya porque va a ser así–, salir al atril e insultar a la derecha. Es lo único que le queda a la izquierda porque no le queda nada que contar, nada que prometer y nada que ilusionar.

–¿Van a contestar?

– Nosotros lo que hacemos es proponer a los españoles políticas para poder decirle a nuestros hijos que van a tener un futuro mejor. Estar en los parlamentos es la mejor forma de que se escuche nuestra voz y Vox viene a dársela aquellos que no la tienen y hablar de la libertad y de todo aquello que los partidos políticos no se atreven a hablar o no tienen la valentía de hablar para romper con esa corrección política que nos tiene a todos amordazados.

–¿En algún momento de la negociación ha hablado con alguien del PSOE de Madrid?

–Sí, he hablado con el señor Gabilondo con el que he tenido una conversación muy agradable sobre temas sociales. Tenemos un proyecto social que no creemos que los demás partidos deberían tener problemas en apoyarnos. Defender la familia no es de derechas ni de izquierdas, es de sentido común. Lo mismo la libertad de elección en Educación o la igualdad entre hombres y mujeres.

–¿Qué espera del discurso de Díaz Ayuso?

–Espero que la señora Díaz Ayuso y el señor Aguado entiendan que van a gobernar para todos los madrileños con los votos de Vox. Tienen que tener la altura de miras que hemos tenido nosotros al facilitar esta investidura, de hacer una política que respete a todos los que le han puesto en el gobierno. Y también tienen que saber gobernar para los que no les han votado, incluso para la izquierda.

–¿Augura muchos o pocos acuerdos por unanimidad en la Asamblea de Madrid?

––Soy optimista y creo que vamos a conseguir convencer a muchos pero para eso unos tienen que ser valientes y otros tienen que derribar muros. La izquierda tiende a levantar muros y eso es ineficaz para la política, consigue que no se lleguen a aprobar leyes que son buenas para todos los españoles.