Transporte

La batalla de Diego: «EMT, no te oigo»

Un joven de 22 años con visibilidad reducida entrega hoy 125.000 firmas a la Empresa Municipal de Transportes de Carmena para reclamar que implante el sistema de información sonora en todos los autobuses

Diego López se queja de que cada vez que viene un autobús tiene que preguntar a algún viandante qué número es
Diego López se queja de que cada vez que viene un autobús tiene que preguntar a algún viandante qué número eslarazon

Un joven de 22 años con visibilidad reducida entrega hoy 125.000 firmas a la Empresa Municipal de Transportes de Carmena para reclamar que implante el sistema de información sonora en todos los autobuses.

Como la mayoría de sus compañeros de Ingeniería Informática, Diego llega cada día a la universidad en transporte público. Este joven de 22 años, sin embargo, se topa en su trayecto hasta la facultad con los problemas que le provoca su pérdida progresiva de visión. Entre ellos, saber con certeza que el autobús al que se sube es el correcto: «Algo tan simple como ver el número del autobús ha pasado de ser algo que hacía inconscientemente a algo que ahora me resulta imposible», explica. Hasta el punto de reconocer que «¿me puede decir qué autobús es ese?» es de sobra una de las frases a la que más veces se ve obligado a recurrir en su rutina. Este vecino de Latina no se resigna y se ha puesto manos a la obra para que las cosas para él y para las demás personas con visibilidad reducida cambien.

Inició el año pasado una recogida de firmas en Change.org para solicitar a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) del Ayuntamiento de Madrid que active de forma efectiva el sistema de información sonora en todos sus vehículos. A través de un altavoz, las personas con visibilidad reducida, los ciegos o los ancianos con problemas de visión podrían así oír la línea y la dirección de cada uno de los autobuses que se acercan hasta la parada. Aquella campaña no consiguió el número mínimo de apoyos para seguir adelante. Hace tres semanas, volvió a intentarlo. Comenzó una nueva recogida de firmas y, entonces sí. Miles de personas han respaldado su causa: más de 125.000 firmas también reclaman que la EMT active el sistema de información sonora. No ha sido la única sorpresa. Hace cinco días, recibió una llamada de la empresa municipal que gestiona los autobuses en la ciudad y hoy tendrá una reunión con ellos para trasladarles en persona su petición. «Tengo que agradecer que saliera de la EMT, que se interesaran por mí tras ver la campaña en internet», subraya Diego.

SIN COSTE

«Estuve investigando sobre lo que ocurre en los autobuses para saber por qué algunos sí cuentan con este servicio y otros no». Según Diego, todos los autobuses de la EMT tienen esta tecnología instalada. El problema radica en que es posible desactivarlo. Algo que, según la propia experiencia de Diego, sucede en la mayoría de las líneas. «Voy mucho al intercambiador de Aluche y a la Gran Vía y en estos lugares coinciden en la misma parada hasta siete líneas de autobuses», lo que multiplica los problemas para saber a qué vehículo debe subirse. Si todos los autobuses cuentan con el sistema, argumenta Diego, la decisión de activarlo no supondría ningún coste para la EMT, más allá de las molestias que el altavoz pueda generar al conductor y al resto de pasajeros. Sobre estas molestias, Diego recuerda que también nos hemos acostumbrado a otros avisos que hacen más fácil la vida a las personas ciegas como las señales sonoras que emiten los semáforos: «Sé que esa voz puede resultar molesta al principio, pero podremos acostumbranos también a que los autobuses nos informen de qué número son. Tener que preguntar a otros para enterarnos del número del autobús nos obliga a depender de otras personas y no nos permite ser autónomos», recuerda en el escrito que ha publicado en Change.org.

EL SISTEMA SIENA

Lo que reclama en definitiva Diego es que el Ayuntamiento active en todos los autobuses el Sistema de Embarcado de Información Acústica (SIENA). Según el propio consistorio, esta tecnología informa «desde 2009 en el interior de todos los autobuses de la capital mediante mensajes escritos y orales acerca del nombre de la próxima parada, destino u hora y en el exterior mediante voz del número de la línea de autobús y el sentido de la misma». De hecho, su puesta en marcha en los autobuses de la ciudad le ha reportado al consistorio y a la EMT varios premios y reconocimientos. Fue seleccionado en 2016 como uno de los cinco casos de éxito en el mundo en materia de buenas prácticas para el desarrollo urbano sostenible por parte de la ONU. La ONCE reconoció también a la EMT en 2014 por este dispositivo con uno de sus Premios Solidarios, al poner en valor el «trabajo de la EMT en materia de accesibilidad tanto para personas ciegas con su servicio de información sonora en los autobuses, como para el resto de discapacidades, al contar con vehículos con espacios reservados para sillas de ruedas».

Más allá de los premios, sin embargo, la realidad a pie de calle es otra y, si bien es cierto que Diego reconoce que la información dentro de los autobuses suele funcionar en gran parte de los vehículos, el altavoz que informa de la línea y la dirección a quienes esperan en la parada no está activado en la mayoría. Por ello, lo que este joven tratará de arrancar a los responsables de la EMT en su reunión de hoy es un compromiso para que hagan efectiva la implantación del SIENA: «Simplemente se trata de asegurar su correcto funcionamiento. Hay problemas que son muy difíciles o costosos y otros, como éste, que se resuelven con solo apretar un botón». Una pequeña gran batalla que hoy Diego, con el apoyo de más de 125.000 personas, está más cerca de ganar.

La accesibilidad por bandera

La Empresa Municipal de Trasnportes de Madrid (EMT) lleva años siendo pionera en la adaptación de sus autobuses urbanos a las necesidades de todas las personas y en especial las de aquellos que tienen la movilidad reducida. Toda la flota cuenta tanto con piso bajo como con sistema de inclinación y una rampa de acceso para los usuarios que necesiten viajar en silla de ruedas. Además, en el interior hay barras, asideros y respaldos para las sillas de ruedas para mejorar los apoyos. En el caso de los altavoces para personas con visibilidad reducida, EMT fue pionera, el problema es que, según ha denunciado Diego López a través de Change.org, los altavoces habrían dejado de funcionar o de estar activos en muchos de los vehículos.