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La primera mujer autorizada a cambiar de sexo defiende la campaña de HazteOír porque es «lo normal»

Goiar ha achacado a un "lobby LGTBI o transexual"la pretensión de querer confundir a la gente

El nuevo autobús que HazteOir este día 7 en Cibeles
El nuevo autobús que HazteOir este día 7 en Cibeleslarazon

La primera mujer a la que el Supremo permitió la reasignación de sexo, Charlotte Goiar, ha defendido el autobús de Hazte Oír dentro de su compaña contra el adoctrinamiento en la escuela porque defiende "lo normal".

La primera mujer a la que el Tribunal Supremo permitió la reasignación de sexo, Charlotte Goiar, ha comparecido este jueves junto al presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, para defender el autobús que puso en circulación la organización dentro de su compaña contra el adoctrinamiento en la escuela porque defiende "lo normal".

"No entiendo por qué se censura este autobús, porque esto es lo normal. Desde pequeña he entendido que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva", ha expresado Goiar ante los medios de comunicación.

Así, Charlotte Goiar asegura no entender "cómo se puede censurar el autobús, porque "es una realidad biológica básica". "Estamos en el siglo XXI y la Constitución española reconoce la libertad de expresión", ha apuntado.

Además, ha indicado que "los padres tienen el derecho a educar a sus hijos como quieran, y es que no se les puede imponer a los hijos barbaridades". "Es como imponer una religión a la fuerza; no es normal", ha añadido.

Por otra parte, Goiar ha achacado a un "lobby LGTBI o transexual"la pretensión de querer confundir a la gente. "Quieren hacer ver que lo anormal, como una niña con pene, que necesita tratamiento médico, necesita un diagnóstico, es algo normal, y promoverlo y llevarlo a las aulas", ha explicado.

En este sentido, Goiar ha calificado de "tremendo"que se utilicen "fotografías explícitas de niños"para educar en ideología de género.

Charlotte Goiar ha indicado que fue diagnosticada de una patología de intersexualidad congénita. "Es una patología real, que existe y está ahí y se denomina incongruencia de género por la Organización Mundial de la Salud".

Europa Press