Jubilación

La publicidad que «echa» a los mayores de los teatros

La campaña para anunciar el bono cultural joven ha sido calificada por Cs como «impresentable» y «discriminatoria». Para Carmena, las críticas muestran «falta de sentido del humor»

Uno de los anuncios que promocionan el JOBO entre los más jóvenes y que pueden verse en buena parte de la capital
Uno de los anuncios que promocionan el JOBO entre los más jóvenes y que pueden verse en buena parte de la capitallarazon

La campaña para anunciar el bono cultural joven ha sido calificada por Cs como «impresentable» y «discriminatoria». Para Carmena, las críticas muestran «falta de sentido del humor».

Arturo Fernández, 89 años; Lola Herrera, 82 años; Rafael Álvarez «El Brujo», 68 años; Concha Velasco, 78 años; José Sacristán, 80 años... Son sólo algunos ejemplos de lo inmejorablemente representada que está la llamada «tercera edad» en nuestros escenarios. Y también entre el público, aunque no lo parezca por la publicidad institucional recientemente lanzada por el Ayuntamiento de Madrid. «A los 70 tienes sitio reservado en el metro. A los 20, en el teatro». «A los 65 disfrutas viendo obras. Con 18 también, pero de teatro». Estos son sólo algunos de los eslóganes que pueden encontrarse en toda la ciudad para promocionar el JOBO, el Joven Bono Cultural. Se trata de una iniciativa que permite a los jóvenes de entre 16 y 26 años el acceso gratuito en aquellos espectáculos que se representan dentro de recintos municipales.

Precisamente ayer, el grupo municipal de Ciudadanos, a lo largo de una «movida» Comisión de Cultura y Deporte, preguntó a la alcaldesa de Madrid por este asunto. «Le hemos manifestado que es una falta de respeto hacia las personas mayores. Y una discriminación», afirma a LA RAZÓN Sofía Miranda, concejala de Cultura de C's en el Consistorio. No en vano, recuerda Miranda, la edad es «la tercera causa de discriminación en nuestro país», después del sexismo y del racismo. «Los mayores tienen igualdad también en el acceso a la cultura. Y en esta publicidad encontramos comentarios estereotipados. Es una campaña impresentable. Parece que se les condena a la soledad y el ostracismo. Y encima se promueve a través de una campaña institucional», añade la concejala.

Desde el Ayuntamiento no reconocen ningún error y todo indica que esta publicidad se mantendrá. Así se desprende de la reacción de Manuela Carmena, que le ha reprochado a Miranda su «falta de sentido del humor». En esta misma línea le ha recordado que estas críticas no tienen sentido teniendo en cuenta toda la política social que el Ayuntamiento ha llevado a cabo en torno a los mayores. La concejala espera también que el Ayuntamiento comunique la inversión publicitaria de esta campaña cultural.

¿Tienen motivos los madrileños de 65 años o más para sentirse ofendidos? Para María Dolores Ortiz Muñoz, psicóloga clínica especializada en Gerontología, la publicidad del Ayuntamiento es un caso claro de «edadismo». O, dicho de forma más extensa, «una discriminación por edad, todos aquellos estereotipos negativos que no sólo no son inclusivos con respecto a los mayores, sino que los excluye, los clasifica y refleja una imagen peyorativa de ellos».

Precisamente, hace pocas fechas se presentó el proyecto #StopEdadismo, realizado por Proyecto los Argonautas en colaboración con alumnos de la IE University y la Fundación Llorente&Cuenca, y que constituye una campaña para concienciar a la población en la lucha contra los mitos, estereotipos e ideas paternalistas sobre las personas mayores. Lo que incluye también un «lenguaje edadista» que utilizamos sin ser conscientes de lo dañino que puede resultar.

La experta considera que la campaña del Ayuntamiento, «a costa de exaltar y resaltar a la juventud, excluye a otro colectivo». Y es que peca de una tendencia sobre la que esta psicóloga alerta: «Que la juventud es lo mejor que hay, cuando no deja de ser una etapa más de la vida, y en la que también se viven complicaciones, mientras que en el envejecimiento sólo te queda ver obras en la calle».

Así, estos clichés chocan frontalmente con iniciativas como las que ha puesto en marcha la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el «envejecimiento activo». «La vejez se desarrolla a lo largo de la vida. Desde el mismo momento en que nacemos, ya empezamos a envejecer. De ahí la importancia de permanecer activo, en lo social y lo cultural, participando y poniendo en valor la experiencia. Hay muchas oportunidades de desarrollo personal. La crisis en España evidenció que los jubilados y jubiladas pueden ser muy activos», añade Ortiz. Y, en ese sentido, «sentarse a ver las obras no resulta lo más correcto».

Precisamente, el público de 65 años o más es el que menos acude a los teatros, según las últimas encuestas elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sólo el 18,7% reconocía haber asistido alguna vez durante los últimos doce meses. Una cifra que contrasta con las franjas de los 16 a 29 años, con un 43,8%; de los 30 a 44, con un 37,2%, o de los 45 a 64, con un 32,3%.

Los últimos datos publicados sobre la acogida del Joven Bono Cultural entre los madrileños indican que se han dado de alta 19.500 jóvenes, dentro de los 335.585 usuarios potenciales que podían beneficiarse de esta oferta, según el censo municipal. Según informó la alcaldesa en comisión, han ido 24.000 ocasiones al teatro de lunes a viernes, una media de 800 veces a la semana.