«Le exijo a la presidenta que no nos abandone»

El alcalde de Torres de la Alameda, Carlos Sáez, fue uno de los primeros en hablar el pasado viernes con el grupo Cordish después de conocer el dictamen de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda que desestimaba el trámite del proyecto de Live! Resorts Madrid-España en el municipio como Centro Integrado de Desarrollo (CID). Según explicó Sáez, los americanos no preveían el rechazo y le explicaron que pedirían acceso a los informes para contrarrestar los argumentos de la Comunidad para rechazar su propuesta.

«Como yo esperan que todo sea un malentendido, un error de interpretación de la Comunidad», señaló el alcalde de Torres de la Alameda, que asegura que, desde el principio, el grupo Cordish explicó que se harían las tres áreas –central, este y oeste– para cumplir con las características que exige el Gobierno regional para ser declarado Centro Integrado de Desarrollo al proyecto. Y es que, según detalló Sáez, sin las ventajas urbanísticas que supone la declaración CID de Live! Resorts Madrid-España, el desarrollo del macrocomplejo de ocio y juego llevaría varios años por la vía ordinaria. «Haría falta recalificar los terrenos por la vía del Plan General de Ordenación Urbana que, en caso de que lo apruebe la Comunidad, llevaría al menos dos o tres años», recordó el regidor.

Se da la circunstancia de que, a diferencia de lo que hizo Sheldon Adelson en Eurovegas, el grupo Cordish ya ha comprado 134 hectáreas de terreno en Torres de la Alameda, que ahora están comprometidas para el desarrollo del proyecto. Al respecto, Sáez comentó que, aunque desconoce los detalles de los contratos de compra-venta de los terrenos, sí sabe que los norteamericanos ya han cumplimentado los primeros pagos aplazados por los solares. «Ignoro si, en caso de desistir de la construcción del complejo, ejecutarán o no las acciones de compra pendientes», reconoció el primer edil.

Para evitar que Live! Resorts Madrid-España desaparezca como lo hizo Eurovegas, el propio Sáez se dirigió ayer a la Comunidad y lo hará en días sucesivos para pedirles que reconsideren el proyecto. Según afirmó, los vecinos de la localidad están muy decepcionados y aunque aún no le han abordado para que busque una solución, sí es consciente de que había muchas esperanzas puestas en el proyecto del grupo Cordish. «Le exijo a la presidenta que no nos abandone», afirmó.

Según el dossier presentado por la compañía el pasado mes de diciembre y que ayer recordaron en el comunicado, el macrocomplejo de ocio y juego supondría una inversión de 2.200 millones de euros y la creación de 56.000 empleos directos e indirectos desde el momento de su construcción. El grupo Cordish pretendía comenzar la construcción de la primera fase en junio de este año, para poder inaugurar el complejo en 2020. Sin embargo, debido a los diversos retrasos en el trámite administrativo, han retrasado el inicio de las obras al primer trimestre de 2018, si bien pretenden hacer las obras en 48 meses.