San Francisco

Los bomberos cumplen con la tradición

Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid han bajado hoy del retablo de la iglesia de San Pedro el Real el cuadro de la Virgen de la Paloma para que cientos de madrileños puedan cumplir con la tradición de besar la imagen de la "patrona popular"de la capital.

El descenso se ha producido tras una misa oficiada por el obispo auxiliar de la Madrid, Fidel Herráez, a la que han asistido el teniente de alcalde del Ayuntamiento madrileño, Enrique Núñez; el concejal de distrito de Centro, David Erguido, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que habitualmente acude a la eucaristía, este año no ha estado presente.

El encargado del descenso de la imagen del cuadro de la Virgen de la Paloma ha sido el bombero del parque número dos Bruno David Fernández, visiblemente emocionado, e integrantes del Piquete de Gala del Cuerpo de Bomberos.

Al calor que se ha vivido dentro del templo, donde los abanicos eran la única forma de aliviar las altas temperaturas, se ha unido el color y la alegría de los visitantes y de madrileños vestidos con los tradicionales trajes de chulapos, así como "Don Hilarión", "La Casta"y "La Susana".

La vinculación de los bomberos madrileños la Paloma comenzó a principios del siglo XX, cuando los feligreses solicitaron la ayuda de varios miembros de este cuerpo, que estaban realizando unas maniobras en la carrera de San Francisco, para descolgar la imagen de la Virgen y sacarla en procesión.

Desde entonces, se instituyó la tradición de que fueran ellos quienes, cada 15 de agosto, descolgasen el cuadro y lo portaran en la procesión.

En cuanto a la historia del cuadro, se remonta a 1787, cuando Isabel Tintero, una mujer devota, se lo arrebató a unos muchachos que jugaban con él en un solar cercano a la iglesia de San Pedro el Real y comenzó entonces el culto a la Virgen.

Quién lo pintó, cuándo y cómo llegó hasta allí son preguntas que aún hoy no tienen respuesta y llenan de enigma la imagen de la Virgen.

Armando Rubén Puente, periodista e historiador, ha explicado a Efe que se han hecho unas 700 copias de estas imagen durante tres siglos, ya que "era costumbre en las familias de clase media de España y sobre todo para las madrileñas regalar a sus hijos este cuadro cuando se casaban".

El lienzo, de casi 100 kilos, estará el presbiterio de San Pedro El Real hasta las 18.30 horas para su veneración popular y a las 20.00 será sacado en procesión por las calles de Madrid.