«Marea violenta» en el hospital de Móstoles

Las protestas contra el Gobierno regional se recrudecieron ayer cuando un hombre traspasó la línea de la violencia e intentó golpear al consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, durante su visita al Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles. El agresor, fue detenido acusado de un delito de atentado a la autoridad, puesto que el golpe dirigido al consejero se lo llevó uno de sus escoltas, que se interpuso entre ambos.

Según explicaron varios testigos, en la entrada del hospital había convocada una cacerolada contra los recortes frente a la que pasó Fernández-Lasquetty sin ningún problema. Sin embargo, cuando entró en el centro, «había una decena de personas que se acercaron y comenzaron a insultarle de forma muy desagradable», señalaron las mismas fuentes, que indicaron que uno de ellos, de unos 35 años, se «abalanzó» sobre el consejero «de forma violenta y con intención de agredirle».

De hecho, la agresión se produjo, pero a un escolta de Lasquetty que se cruzó en su camino para proteger al político y recibió un puñetazo». Instantes después, los agentes de Policía Nacional que acompañaban al consejero de Sanidad procedieron a detener al hombre, que, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, comenzó a gritar: «No me peguéis, no me peguéis», tirado en el suelo. La Policía le levantó y le llevó hasta un vehículo policial, donde ofreció resistencia a su detención. El escolta herido fue atendido en el centro sanitario de una contusión en la cara.

Mientras la Policía detenía al agresor, sus acompañantes se acercaron al consejero con camisetas y pancartas en las que reivindicaban la Sanidad pública. Al respecto, el consejero consideró «absurdo» que protesten por la Sanidad pública en un hospital público que atiende a todos los madrileños como cualquier otro. «Es absurdo en sí mismo, incoherente y cierra los ojos a la realidad de que éste es un centro público como todos los demás», insistió Lasquetty.

Por su parte, IU reclamó la liberación del detenido por intentar agredir al consejero y acusó al Partido Popular de estar «incrementando su estrategia de criminalización y represión de la protesta en Madrid». Igualmente, la Asamblea Popular de Carabanchel, ligada al 15-M y de la que forma parte el detenido, acusó a «los cuerpos de seguridad, represores y cómplices del régimen neoliberal que será juzgado por éstas y demás acciones contra la ciudadanía», de ir a por él.