Pantallas gigantes para el nuevo Azca

Desde hace tiempo la alcaldesa de la capital, Ana Botella, lleva dándole vueltas a un plan para revitalizar Azca, una de las zonas con mayor actividad empresarial y comercial de la ciudad que, por sus características especiales está cada vez más degradada. Creada en los años 70, cuando en 2005 el incendio del edificio Windsor provocó el cierre durante meses de una gran parte de los bajos se reveló la necesidad de actualizar la zona para evitar la inseguridad y reactivar los comercios. Por ello, y tras meses de trabajo, la alcaldesa presentará hoy en el Debate sobre el Estado de la Ciudad un Plan Director que, con 17 líneas de actuación pretende cambiar la realidad de Azca.

Entre las propuestas, que aún se tienen que concretar en colaboración con las asociaciones de vecinos y comerciantes y las compañías que tienen allí sus sedes, está la posibilidad de crear escenas escendidas al estilo de Gran Vía y Callao, con pantallas gigantes que, a diferencia de las que ya funcionan en el centro de Madrid, además de información de ocio ofrezcan datos económicos o de programación de los comercios y negocios que allí se realizan. También se tratarán de evitar los usos terciarios negativos, se crearán nuevas dotaciones de servicios municipales, principalmente culturales, incluso con una zona de exposición de arte al aire libre y las comunidades de vecinos trabajarán para cerrar las entradas a sus portales, entre otras muchas posibilidades.

Puesto que Azca es un lugar muy cambiante, por el que pasan 100.000 personas cada día a hacer cosas distintas según la hora, –ir a trabajar, cumplir un trámite, pasar una tarde de compras o acudir a los locales de ocio nocturno de la zona de la vaguada–, el Plan Director se ha planteado actuaciones que van desde las necesidades más perentorias, como es mejorar la accesibilidad, a replantear el uso constante de la zona para que vaya cambiando según la hora del día. Un ejemplo de esto sería la zona de la vaguada, popularmente conocida por los bajos, que durante el día apenas es aprovechada por alguna terraza de algún establecimiento de hostelería cuando las tiendas de la calle Orense tienen su trasera abierta a esa zona que, de noche, está llena de bares y discotecas.

Otra de las posibilidades que se contemplan es incentivar a que las empresas de la zona cumplan con su responsabilidad social corporativa en materia medioambiental transformando las cubiertas y azoteas en una «quinta fachada» verde que puede ser vegetal e incluso ajardinada y que podrían ser accesibles al público otorgandoles valor añadido.

A esto se añade la gran superficie de 20 hectáreas sobre la que se va a actuar, por lo que el Ayuntamiento ha decidido reformar el entorno por fases, que se irán detallando según se firmen los convenios con las empresas, asociaciones de vecinos y comerciantes que contribuyan a financiar cada proyecto. De hecho, entre 2014 y 2016 se pondrán en marcha en breve con actuaciones que ya se han pormenorizado y estudiado a nivel de proyecto ejecutivo.

Para empezar, la gran manzana, que concentra media docena de edificios singulares, será declarada Zona de Proteccion Acústica Especial (ZPAE) el próximo mes de julio, lo que contribuirá ya a ordenar los usos terciarios limitando el número de bares y la hora de apertura, algo que propiciará que se instalen otro tipo de negocios que cumplan con las normativas de calidad ambiental y protección acústica. La ZPAE también incluirá el ámbito de la Avenida del Brasil, que no es Azca propiamente pero que beneficiará a 10.500 residentes entre las dos zonas.

Rehabilitación de los túneles

También se pondrá en marcha la rehabilitación de instalaciones de seguridad del anillo de circulación subterráneo y la remodelación del centro de control de túneles y galerías. Pese a que en 2012 ya se implantó el centro de control de los túneles y se aprovechó para hacer una reforma de los sistemas de emergencia se ha decidido ampliar y mejorar las instalaciones.

En los próximos 18 meses el consistorio renovará la fuente de la plaza de Pablo Ruiz Picasso para implementar medidas de ahorro energético en la misma. También en el entorno de esta zona verde, cuyo perímetro consta de una galería cubierta que produce una inseguridad subjetiva debido a la falta de iluminación –según asegura la concejala del distrito de Tetuán, Paloma García Romero, los datos policiales confirman que es nivel de seguridad es elevado en la zona–, se renovarán el alumbrado con medidas de eficiencia energética.

La primera fase de actuaciones también incluye mejoras urbanísticas. En concreto se renovarán las aceras en el paseo de la Castellana, mejorando los accesos y se reformarán las plazas de Pablo Ruiz Picasso y Carlos Arias Beltrán. En esta última se mantendrá el paso de vehículos hacia la entrada del hotel Holiday Inn pero se creará una plaza estancial en lugar de la zona ajardinada que existe en la actualidad y que no tiene acceso peatonal. El consistorio invertirá 5.582.300 euros en realizar estas actuaciones hasta 2016.

Junto a las obras, el Plan Director también prevé modificaciones en la forma de conservar el entorno. Así, a medio plazo se prevé que se puedan llevar a cabo distintas intervenciones dirigidas a la conservación y mantenimiento del ámbito mediante entidades que colaboren en la gestión y conservación por áreas, para lo cual se están estudiando diversas formas de gestión. Y, a largo plazo se plantean acciones como la normalización de la edificabilidad existente, con un estudio registral detallado, lo que permitiría plantear nuevas edificaciones para mejorar el equilibrio de dotaciones y perfeccionar el acceso a éstos de los vecinos de la zona.