Cartagena

Murcia despide a «La Morenica» en su Romería más ferviente

Con la vista puesta en el cielo los devotos acompañaron a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Fuensanta, desde la Catedral al Santuario de Algezares

Una lluvia de pétalos cubrió a la Virgen a su paso por la ciudad de Murcia
Una lluvia de pétalos cubrió a la Virgen a su paso por la ciudad de Murcialarazon

Con la vista puesta en el cielo los devotos acompañaron a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Fuensanta, desde la Catedral al Santuario de Algezares

Este año, más que nunca, Murcia ha arropado a la Virgen de Nuestra Señora de la Fuensanta, la patrona de la ciudad, en su Romería desde la Catedral hasta el Santuario de Algezares para agradecerle que haya cuidado de los ciudadanos de la Región tras los últimos episodios de gota fría que dejaron la pasada semana en estado catastrófico a la mayor parte de la Comunidad. «Lo más importante es que estamos todos», rezaba el presidente autonómico, Fernando López Miras, durante el recorrido de la patrona por las calles de la ciudad.

Y es que ayer, el Día de la Romería, Murcia ponía fin a su Feria de Septiembre con la tradicional procesión a la que asistieron decenas de miles de personas, tanto vecinos del municipio como de la Región y del resto de España. Un acto de devoción y fervor con el que la capital del Segura reafirma su tradición y eleva a los cielos a su patrona «La Morenica».

A las siete de la mañana el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ofició una misa en la Catedral a la que asistieron el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, y el alcalde de Murcia, José Ballesta, entre otras personalidades políticas. Según los agentes locales, se vivió «una jornada muy tranquila sin incidentes destacables, al igual que en el resto de días de Feria».

Una hora después, la patrona inició su romería recorriendo la Plaza del Cardenal Belluga, La Glorieta y el Puente de los Peligros. Una vez que llegó a la Iglesia del Carmen, los asistentes le entonaron, como manda la tradición, un salve al tiempo que se bañaba la imagen de la Virgen en una lluvia de pétalos.

Mirando al cielo

Minutos antes de las dos de la tarde, durante su paso por el barrio del Progreso, las nubes comenzaron a aglomerarse en el cielo provocando una leve llovizna que provocó que se acelerara el paso de la procesión, y obligó a adelantar la entrada de la patrona en el Santuario.

Pero esa lluvia no hizo mermar la ilusión de los asistentes, quienes acompañaron durante todo el recorrido a la imagen de la Virgen a gritos de «¡Guapa, guapa y guapa!», al tiempo que se veneraba su nombre y se agradecía su protección.

Al llegar al Santuario, la Reina de la Huerta esperaba a «La Morenica» en el balcón situado en la plaza de Don José Canalejas, desde donde se arrojaron nuevamente miles de pétalos para cubrir a la patrona como muestra de admiración y devoción.

Como todos los años, la imagen de la Virgen lucía novedades en su vestimenta. Este año en su manto, regalado por Pilar de la Cierva, lucía un adorno compuesto de flores naturales prendidas en lazos azul y blanco.

Ante la llegada multitudinaria de fieles de todas partes tanto de la ciudad, como del resto de la Región y de España, la Guardia Civil estableció durante toda la jornada un dispositivo de seguridad con cerca de medio centenar de efectivos para garantizar la seguridad de los asistentes que, según el balance de años anteriores, podría oscilar en torno a las 80.000 personas.