Política

Sevilla

Itálica abre a las visitas una zona donde se celebraban banquetes

Se trata de la Cañada Honda, una pieza arquitectónica muy original que no es frecuente en el mundo romano

Conjunto arqueológico de Itálica / Foto: Manuel Olmedo
Conjunto arqueológico de Itálica / Foto: Manuel Olmedolarazon

Se trata de la Cañada Honda, una pieza arquitectónica muy original que no es frecuente en el mundo romano

El conjunto arqueológico de la ciudad romana de Itálica, en Santiponce (Sevilla), ha ampliado su itinerario cultural con la denominada Cañada Honda, un “stibadium” o lugar donde se celebraban banquetes al aire libre. Sólo hay dos “stibadium” en España y el de Itálica es el que se encuentra en mejor estado de conservación, y se trata de una pieza arquitectónica muy original que no es frecuente en el mundo romano, según ha destacado el consejero andaluz de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, quien hoy ha recorrido el lugar en el que se ha trabajado para “construir una candidatura solvente y sólida para conseguir que Itálica sea declarada Patrimonio Mundial por parte de la Unesco”.

La incorporación de este nuevo emplazamiento, ubicado en uno de los puntos más altos de Itálica, a los itinerarios del conjunto monumental incrementa su superficie visitable en casi setecientos metros cuadrados. Vázquez ha destacado además la suma de inversiones en el conjunto arqueológico en los ejercicios 2018-2019 “que alcanza un importe de 1.150.000 euros que se están ejecutando con resultados muy positivos, permitiendo poner al alcance del visitante elementos absolutamente excepcionales que aumentan el atractivo de la visita a Itálica”.

La Cañada Honda es un mirador privilegiado desde donde es posible observar la conexión de la ampliación urbana de la época adrianea con la ciudad antigua, que en su mayor parte aún permanece oculta bajo el entramado urbano de Santiponce.

La zona alberga los restos de varias casas romanas entre las cuales destaca la Casa de Cañada Honda, ubicada en una calle que desemboca directamente sobre el flanco este del Traianeum, el gran templo erigido en honor al emperador Trajano.

Entre las características singulares que presenta los restos de la domus, destaca el elevado número de establecimientos comerciales (tabernae) que contenía, entre los que cabe destacar un taller de manufacturas de útiles de hueso, especialmente agujas para el pelo, otro dedicado a la producción de objetos de vidrio y otro a la de terracotas y lucernas.

La domus de Cañada Honda presenta un lecho de banquetes semicircular (stibadium), cuya función era la de celebraciones festivas y gastronómicas y donde los comensales se reclinaban colocados radialmente en orden jerárquico, algo que hasta ahora estaba muy escasamente testimoniado en la Península Ibérica.

Las últimas excavaciones han revelado que la sala de banquetes (triclinium) que preside el peristilo de la casa, estaba flanqueada por dos patios laterales con estanques, siguiendo un esquema similar al empleado en la Casa de los Pájaros.

Cañada Honda, en cuya excavación ha colaborado el equipo de investigación del Seminario de Arqueología de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en el 2017 y el 2018, cuenta con la nueva cartelería explicativa de los espacios del conjunto monumental para orientación e información de los visitantes.