¿Qué se podía comprar antes y qué actualmente con 'el Gordo' de la Lotería de Navidad?

 Hace más de dos siglos, en un Cádiz sumido en la Guerra de la Independencia, nacía la tradición del Sorteo Extraordinario de Navidad. El primer afortunado en 1812 se llevó 8.000 reales, una suma astronómica para la época. Sin embargo, la lotería, reservada en su inicio a la burguesía, apenas tocaba las manos de aquellos afectados por la pobreza y la escasez del momento. A lo largo del siglo XIX, el premio, expresado en reales, evolucionó hasta que, con la llegada de la peseta en 1868, alcanzó los 300.000 reales.

En la Guerra Civil, el sorteo continuó a pesar de la división del país, y el precio del décimo aumentó progresivamente durante el siglo XX. En 1966 costaba 500 pesetas, en 2002, ya en euros, ascendió a 20 euros. A pesar de los cambios en el valor nominal, el premio ha sido siempre un sueño alcanzable.

A finales de los años 60, si te tocaba 'el Gordo' te podías comprar 12 casas en la zona más cara de Madrid o 22 coches de lujos con los 3 millones de aquella época. Por su puesto, también podían vivir de las retas de aquel premio varias generaciones.

Cada década trajo sus novedades y su inflación. En los años 80, con la entrada en la OTAN y la Comunidad Europea, el premio era de 25 millones de pesetas, y ya solo se podía adquirir con el premio cuatro viviendas y tres coches de lujo.

En el nuevo milenio, el premio gordo aumentó a 30 millones de pesetas, pero con la entrada del euro en 2002 y los cambios fiscales, el impacto financiero se hizo evidente. En el año 2011 para que el premio no perdiera valor adquisitivo duplicaron el premio a 400.000 euros sin retenciones de Hacienda. Con el premio podías comprar 2 pisos pequeños y 3 vehículos baratos.

En 2019, el premio, tras la retención del 20% por Hacienda (76.000 euros), se redujo considerablemente. Ahora, el premio de 400.000 millones de euros realmente se traduce en328.000 euros, una cifra que si toca sirve para tapar los clásicos agujeros, algo que pasaba años atrás cuando decíamos que había tocado la 'pedrea' (100 euros). Con esta cantidad de dinero como mucho puedes adquirir un apartamento pequeño, no más de 40 metros, en Madrid.

A pesar de la inflación y las reducciones por impuestos, el Sorteo de Navidad sigue siendo una tradición arraigada. Un lotero, en exclusiva para La Razón, confirma esta información: "La inflación ha hecho que el premio solo sirva para tener una pequeña tranquilidad con la que tapar agujeros. Antes uno podía ser millonario si le tocaba 'el Gordo'. Aun sabiendo esto, toda la gente quiere su décimo o su participación para el sorteo de la Lotería de Navidad. Las ventas crecen cada año porque este es el sorteo más atractivo por los premios y por ser algo arraigado a la cultura de España".

El 13 y el 15 vuelven a ser las terminaciones más demandas un año más, aunque también hay otros números que se buscan por algún motivo: "Todos los décimos terminados en 23 están sido muy demandados. La gente busca que ese número esté acompañado delante con alguna cifra que simbolice algún momento importante de este año: un nacimiento, una boda u otro evento".

Aunque la probabilidad de ganar ha disminuido, la ilusión de "el Gordo" persiste en España año tras año, demostrando que, a pesar de los cambios económicos, la magia de la Navidad vive en la esperanza de un premio que, aunque más modesto, sigue siendo anhelado por muchos.