Vender o alquilar una vivienda: ¿cuál es la mejor opción?

Puede tratarse de un inmueble heredado, una segunda residencia que ya no se usa o la casa de soltero que queda desocupada porque el propietario se muda con su pareja. Cualquiera sea el caso, si hay una vivienda vacía, se debe tomar una decisión: ¿conviene venderla o alquilarla?

Para los especialistas de HelpMyCash.com, web dedicada a la comparación financiera e inmobiliaria, la respuesta depende de las necesidades particulares de cada propietario. No obstante, existen algunos puntos, como la rentabilidad del alquiler, la situación del mercado inmobiliario en la compraventa y las ventajas y desventajas propias de cada operación que pueden ayudar a tomar la decisión.

Rentabilidad del alquiler en España

La rentabilidad del alquiler es un porcentaje que representa los beneficios que se pueden obtener al arrendar una vivienda en relación con la inversión o el esfuerzo que se hizo para adquirirla. Hasta septiembre de 2022 y según los últimos datos de la sociedad de tasación Euroval, la rentabilidad media en España es del 5,4%. No obstante, la cifra varía de una provincia a la otra: en Barcelona, por ejemplo, asciende al 5,7% y en Madrid es del 4,5%.

“Calcular la rentabilidad del alquiler es un buen punto de partida para determinar si conviene vender o alquilar”, asegura Paula Eseiza, experta inmobiliaria en HelpMyCash. Si este cálculo resulta superior a la media, la especialista considera que el alquiler puede ser una opción atractiva. Por el contrario, si es inferior, aconseja evaluar la situación del mercado para sopesar la venta. “En este último caso cabe preguntarse, por ejemplo, por cuánto se podría vender el inmueble y si actualmente existe demanda en la zona donde se encuentra la propiedad”, asevera Eseiza.

Ventajas y desventajas de alquilar un inmueble

Pero hay más, tanto la venta como el alquiler acarrean una serie de ventajas y desventajas que conviene considerar desde el principio. Entre las ventajas del alquiler, los especialistas de HelpMyCash destacan la posibilidad de tener un ingreso regular cada mes, de conservar el patrimonio y de tener un refugio frente a la inflación. “En general, las viviendas siguen siendo un valor refugio porque su valor se incrementa en proporciones similares a la inflación”, explica Eseiza.

Entre las desventajas, destacan los riesgos de impago, el deterioro normal de la propiedad a causa del uso, el cargo de algunos gastos fijos como el IBI y los gastos de comunidad y, en caso de copropiedad, las dificultades que pueden presentarse a la hora de gestionar el alquiler entre varias personas.

Ventajas y desventajas de vender la vivienda

Vender la vivienda en lugar de alquilarla permite que el propietario obtenga liquidez. Además, si el inmueble ha aumentado de precio con los años, obtendrá ganancias. La venta, por otra parte, no requiere dedicación a largo plazo, como sí lo hace el alquiler y resuelve las diferencias habituales entre copropietarios en caso de herencia o divorcio.

Si bien es cierto que, a priori, con la venta no se obtienen ingresos regulares, se abre la posibilidad de transformar el patrimonio. “Un propietario que vende su vivienda recibe una gran liquidez. A medio o largo plazo, tendrá que reinvertirlo en otro producto financiero para obtener ganancias, salvo que lo necesite para cubrir algún gasto concreto”, afirma la experta de HelpMyCash. Y recuerda que la venta exige también pagar algunos tributos, como el IRPF y la plusvalía municipal.

No existe una respuesta única frente a la pregunta de vender o alquilar. Los expertos del comparador financiero aconsejan tomar en cuenta las variables descritas y ponerse en contacto con un agente inmobiliario capaz de dar asesoramiento personalizado. En última instancia, la mejor decisión depende de las necesidades particulares del propietario.