Lujo
De la moda a la gastronomía: El restaurante Beige de Chanel
Las firmas de lujo apuestan por estar presentes en casi todos los ámbitos de nuestras vidas. La hostelería no iba a ser menos y ya es posible disfrutar de una comida, un tentempié o una cena exclusiva en uno de los restaurantes con su nombre. Comenzamos nuestra parada en el restaurante Beige de Chanel.
La restauración es un sector que no para de crecer. Acudir a locales de moda concentrados en las grandes ciudades y que, además, ofrezcan comidas vanguardistas, una decoración digna de admirar y un servicio de lo más selecto, está entre las opciones preferidas de la jet set. Te decimos dónde tienes que hacer una parada para recuperar fuerzas cuando vayas de compras por las tiendas más exclusivas de nuestro planeta. Comenzamos el recorrido con este artículo, hablando de uno de los principales restaurantes asociado a una casa de moda internacional que, como las características creaciones de la marca, está envuelto por un ambiente de exclusividad, nos referimos al Beige de Chanel.
Para ponernos en antecedentes…
La casa fundada en París por la visionaria Coco Chanel en el año 1910 está especializada en diseños de alta costura, complementos y productos cosméticos. Precisamente, su icónico perfume Nº 5 ha sido durante décadas número uno en la industria. Su logo es uno de los más conocidos del mundo y esta fama también le ha permitido innovar y adentrarse en el sector servicios con su exclusivo restaurante.
Beige de Chanel
El sofisticado Beige de Chanel no está en París, sino en la ciudad de Tokio, aunque parezca curioso. A los mandos del prestigioso chef Alain Ducasse, la cocina francesa se funde con la japonesa para deleite de los clientes, de hecho, el nombre del establecimiento es Beige Alain Ducasse Tokyo y se encuentra en la última planta del edificio de Chanel en Ginza.
Yubinbango 104-0061, Tokyo Ginza, Chuo-ku 3-5-3, Chanel Ginza Edificio de 10 plantas
La decoración del espacio está llevada a cabo por el mismo diseñador de todas las boutiques de Chanel, Peter Marino, y diversas obras de arte decoran todos sus rincones. El estilo parisino está presente en cada detalle y predomina la gama de colores que le da nombre, el beige.
Su carta recoge cuatrocientas variedades de vino listos para adaptarse a los paladares más exigentes y sus postres, además del Carrée Chanel de chocolate y praliné, que surge de una colaboración entre chef y Chanel, son una verdadera explosión de sensaciones para el paladar.
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