Gastronomía

Cenar cebiche de lubina salvaje y bogavante en un iglú a más de 2.000 metros ya es posible

Veuve Clicquot, la prestigiosa marca francesa de champagne, está detrás de la sensación del invierno en la estación andorrana de Grandvalira.

Restaurante en forma de iglú ubicado en Grandvalira.
Restaurante en forma de iglú ubicado en Grandvalira.Veuve Clicquot

Grandvalira es el paraíso de los amantes del esquí, aficionados que aguardan todo el año a que caigan los primeros copos para dar rienda suelta a su hobby más desatado. Estamos en plena temporada y esquiar en alguno de esos 14 kilómetros de pistas que convierten a la estación andorrana en el dominio esquiable más ampliable de todos los Pirineos es el deseo de miles de practicantes.

Y, desde este invierno, mucho más. El motivo es que Veuve Clicquot, la prestigiosa marca francesa de champagne fundada en 1772, decidió inaugurar la temporada de esquí con una oferta inigualable que completa la ya de por sí extraordinaria que posee la estación, si es que hablamos únicamente de recursos deportivos. Así, para todo lo que no tiene que ver con el antes y el después de esquiar, la compañía gala ha preparado una amplísima terraza, con los mejores productos del mercado delicatessen, y la compañía de la música que pincha un DJ de reconocido prestigio.

Pero el gran atractivo de la temporada, lo que convierte, si no lo era ya, a Grandvalira en referencia destacadísima del mapa ibérico del esquí, es la inauguración de un restaurante en forma de iglú situado a 2.100 metros de altitud. Una estructura transparente, una de esas denominadas burbujas habitables, con capacidad para seis comensales, que serán trasladados hasta el iglú gracias a bordo de potentes automóviles todoterreno.

Ya en el interior del original restaurante, habrá tiempo y espacio para degustar los productos que completan una muy selecta carta, destinada, únicamente, para las cenas. Ceviche de lubina salvaje con aromas de humo, Bogavante con papada ibérica y caviar o Pluma ibérica Joselito con berenjena glaseada y trufa, son algunos de los extraordinarios platos que en el restaurante con forma de iglú se pueden degustar. Todo ello maridado, por supuesto, con la selecta gama de los diferentes champagnes de Veuve Clicquot; el plan ideal para concluir una inolvidable jornada de esquí en Pirineos.