Ayuso considera “innecesario” el “pin parental” porque en Madrid no hay denuncias por adoctrinamiento en las aulas

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cree que el debate generado en torno al “pin parental” “es estéril y no queremos que se siga politizando las aulas”. De hecho, ha especificado, durante su comparecencia tras el Consejo de Gobierno, que no existe ninguna denuncia de padres en la Comunidad de Madrid relacionada con el adoctrinamiento en las aulas. “No se dan talleres a alumnos que los padres no quieren, ahora una familia elige a qué colegio llevar a sus hijos y van a tener a principio de curso, antes de elegir la matrícula, todas aquellas extracurriculares previstas para que puedan decidir si llevarles a esos centros o cambiarles”, ha asegurado.

De hecho, no está dispuesta a introducir modificación alguna que vaya más allá del acuerdo de investidura firmado con PP y Cs, que contemplaba informar previamente a los padres, al comienzo del curso escolar, de las actividades que se desarrollen en el centro, pero no especificaba exactamente que ese concepto se refiriera al “pin parental”. “Los pactos están para cumplirse y el nuestro es el de la política de transparencia, es decir, el de dar facilidades a los padres para saber las actividades extraescolares que tienen sus hijos antes de matricularlos”, sentenció. Y así se hará a partir del próximo curso académico, según especificó.

Ayuso se mostró confiada en que finalmente la Comunidad de Madrid tendrá presupuestos, a pesar de que es una de las condiciones de la formación de Rocío Monasterio para dar su apoyo a las cuentas es la de que se aplique el “pin parental” en la región porque “los pactos están para cumplirse”. La presidenta responsabiliza de la situación a la ministras Celaá por la polémica generada en torno al “pin parental”. Pero, en su opinión, “no hay que dejarse llevar por las provocaciones del Gobierno de España”. Es más, tachó de “ilógico” que las cuentas de la comunidad se vea prorrogadas por “un tema inexistente”. “No voy a revertir la política de la Comunidad de Madrid porque Celaá quiera dar una rueda de prensa divertida. Desde el gobierno de España no me van a hacer los presupuestos ni me van a causar enfrentamientos con Cs ni con Vox”.

En su opinión, el verdadero problema en la educación madrileña es la adicción de los jóvenes a las nuevas tecnologías porque “hay más dependencia y distracción por sus efectos perversos”.