El presunto asesino de Ciudad Lineal se había obsesionado con la víctima

Desde el mismo día en que Esther fue asesinada, la Policía ya le seguía pista y, sabiéndose acorralado, no le ha quedado más opción que entregarse. Lo hizo la noche del domingo en Albacete, donde huyó tras cometer el atroz crimen. El Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional había activado una orden de búsqueda para tratar de localizarle y, en el marco de la investigación sobre el asesinato, se habían practicado algunas gestiones relacionadas con él.

El arrestado, nacido en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y de 56 años, es un viejo conocido de las autoridades. Ya había pasado por el calabozo en otras dos ocasiones, una en 2008 por un homicidio doloso y otra por lesiones, informa Efe

La línea que siguieron los investigadores en un primer momento estuvo relacionada con el entorno laboral de la mujer que trabajaría en un local de alterne. Y, aunque según las primeras hipótesis, el presunto autor de los hechos no mantenía ninguna relación sentimental con la víctima, sí tenía una cierta obsesión con ella, según explicaron a Europa Press fuentes policiales.

El arrestado presuntamente disparó a sangre fría y por la espalda a la mujer, de 40 años, el pasado miércoles a las siete y media de la tarde en el distrito de Ciudad Lineal. Tras entregarse, la Policía registró su vehículo y halló dos pistolas. Los investigadores las están analizando para concretar si las utilizó para disparar a la cabeza a su víctima.

Además, y según informa Europa Press, hubo varios testigos que pudieron facilitar datos del asesino, incluso apuntaron a un hombre corpulento que llevaba una gorra en el momento de los hechos como responsable del crimen.