Caso Madrid Arena: Flores, en casa y con pulsera telemática

Miguel Ángel Flores, principal responsable de la tragedia del Madrid Arena, donde fallecieron cinco chicas de entre 17 y 20 años que celebraban la fiesta de Halloween de 2012, la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, disfruta ya de forma definitiva –salvo que cometa alguna infracción que lleve a la regresión– del tercer grado penitenciario, pero ni siquiera va a dormir a prisión de lunes a jueves, sino que esas horas debe estar en su domicilio. Además, podrá disfrutar de hasta 48 días más de permisos de salida. Flores fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a cuatro años de prisión como autor de cinco delitos de homicidio por imprudencia grave.

El juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid, encargado de resolver los recursos de los internos de la prisión de Segovia, aceptó a finales del pasado año el recurso de Flores contra la decisión de Instituciones Penitenciarias de denegar su petición de pase al tercer grado. Sin embargo, la decisión no era firme y quedó en suspenso toda vez que la Fiscalía tenía potestad para recurrir la decisión del juez. La Fiscalía, según señalaron a este periódico fuentes del Ministerio Público, tras analizar los argumentos esgrimidos por el magistrado, concluyó que no había motivos para impugnar la decisión, por lo que ésta pasó a ser firme.

De esta forma, comenzó a salir de prisión de lunes a jueves para trabajar, pero regresaba a la cárcel para pernoctar esos días. Sin embargo, desde que se decretó el estado de alarma Miguel Ángel Flores no tiene que pisar para nada el centro penitenciario. Instituciones Penitenciarios facilitó esa medida en una orden dictada para favorecer la «desescalada» de los internos en tercer grado y que pudiera continuar cumpliendo las condenas en sus propios domicilios. De esta forma, Flores lleva colocada una pulsera de control telemático que permite saber a las autoridades si cumple o no con sus obligaciones de permanecer en sus domicilios los días y horas previstas.

Próxima libertad condicional

El 23 de marzo de 2018 el Tribunal Supremo confirmó la condena que le impuso la Audiencia de Madrid. Instituciones Penitenciarias rechazó su progresión al tercer grado porque entonces ni siquiera había cumplido la mitad de la pena impuesta. Sin embargo, el juez de Vigilancia Penitenciaria rechazó ese argumento como suficiente para impedirle acceder al régimen de semilibertad, sino que, para ello, era indispensable valorar otras circunstancias, como su personalidad y el historial individual, familiar, social y delictivo del interno, la duración de las penas y el medio social al que retorne el recluso.

Pero, además, el juez ya adelantaba que Flores puede alcanzar la libertad condicional en muy pocos meses: «Se trata de un interno primario, normalizado, condenado a una pena de cuatro años de prisión por homicidio imprudente, que sale regularmente de permisos. Visto su historial de actividades y valoración es factible la libertad condicional anticipada, esto es que, de reunir los demás requisitos, sería posible en octubre de 2020». En esta fecha, todo hace indicar que ya ni siquiera tendrá que llevar la pulsera de control telemática y terminará de cumplir su condena en completa libertad.