La era de las dos ruedas: Madrid triplica sus bicicletas

Las implicaciones de la crisis del coronavirus van mucho más allá de los cambios en el sistema sanitario. Las ciudades, por lo general, van a sufrir transformaciones drásticas en su paisaje. Y uno de los puntos clave serán los nuevos tipos de movilidad. Por un lado, se prevé una caída en el uso del transporte público; por otro, un aumento en el uso del vehículo privado. Y, entre medias, la apuesta de futuro se centrará en las dos ruedas. Una forma de movilidad individual, ajena a aglomeraciones y que los usuarios perciben como la más saludable. En la era post-covid, la bicicleta parece erigirse como protagonista, sobre todo en lo que se refiere a los desplazamientos cortos.

De todo ello es consciente el Ayuntamiento de Madrid. El área de Movilidad y Medio Ambiente que dirige Borja Carabante permitirá un total de 4.800 bicicletas eléctricas en todo el municipio, incluyendo las de BiciMAD, que en estos momentos ascienden a 2.496 vehículos. Así, el número total de bicis en la ciudad será tres veces superior con respecto a finales de 2019.

Según avanza Movilidad, hoy se publica la resolución para conceder autorizaciones temporales en el arrendamiento de bicicletas eléctricas sin base fija a través de diferentes operadores. De hecho, estas 4.800 bicis constituyen el máximo que permite la Ordenanza de Movilidad Sostenible. Según su artículo 85, las bicicletas y otros Vehículos de Movilidad Urbana (VMU) ligados a una actividad de explotación económica no podrán ocupar más del 50% de las plazas existentes en una reserva de estacionamiento. Y Madrid dispone de un total de 9.600 plazas. Con esta cifra, se garantiza la seguridad vial y se asegura el libre mercado y la libre competencia efectiva.

Las autorizaciones temporales se otorgarán en régimen de pública concurrencia durante un año con una única prórroga de seis meses según la demanda. Así, estas empresas deberán repartirse entre dos ámbitos diferenciados, de forma limitada y sin base fija: el interior de la M-30 (con un máximo de 2.000 vehículos) y su exterior (2.800).

Guantes y limpieza diaria

Ahora bien, tal como exigen estos tiempos de pandemia, la autorización de estas concesiones estará sujeta, por parte de la empresa beneficiaria, al cumplimiento de una serie de obligaciones de higiene, desinfección, salubridad y distanciamiento social que resulten exigibles en cada momento por las autoridades sanitarias. Ahora mismo, entre esas condiciones se incluirían la limpieza diaria y desinfección de todas las bicicletas con sustancias virucidas efectivas frente al Covid-19; y el uso de guantes por parte de los sus usuarios, que será exigido por los operadores.

Además, el Consistorio tendrá postestad para revocar las autorizaciones o el cese de la actividad si los adjudicatarios no cumplen con cualquiera de las condiciones jurídicas y técnicas de la Ordenanza, así como con los requisitos que atañen a la seguridad ciudadana y vial, la salud pública, la protección del patrimonio y otras razonas motivadas de interés general.

Entre otras condiciones, los operadores deberán garantizar la accesibilidad universal, evitando problemas de convivencia y de utilización abusiva del espacio público. Por ello, las empresas deberán ajustar su ámbito de actuación al sector o sectores territoriales para los que hayan sido autorizados y situarán las bicicletas en reservas específicas de estacionamiento.

Del mismo modo, la Corporación municipal establece que las aplicaciones móviles de los nuevos vehículos no permitirán, en ningún caso, el inicio o finalización de un trayecto en las calles de prioridad peatonal ni en las aceras y espacios peatonales contiguos a parques históricos, como el Retiro.

Hay que apuntar que la medida que anunciará hoy el Ayuntamiento se enmarca dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, presentada en septiembre de 2019 y «sustituta» de Madrid Central. Uno de los objetivos es promover el parque de vehículos limpios y «promocionar los modos compartidos cero emisiones». Y en este contexto de desescalada, el Consistorio liderado por José Luis Martínez-Almeida considera que estamos ante el momento oportuno para iniciar el procedimiento administrativo de concesión de las autorizaciones temporales.

Extensión de BiciMAD

Con todo, lo cierto es que la Corporación municipal ha venido mostrando su apoyo a las dos ruedas desde su llegada a Cibeles hace casi un año. El pasado octubre, Martínez-Almeida y Carabante anunciaron la mayor ampliación del servicio de BiciMAD desde que echó a andar en el verano de 2014. En paralelo a las nuevas bicicletas, se inaugurarán a lo largo de este verano y hasta finales de año las primeras 50 nuevas estaciones en 13 distritos, cinco de ellos nuevos (Carabanchel, Usera, Moratalaz, Latina y Ciudad-Lineal). De esta forma, BiciMAD contará en 2020 con un total de 258 estaciones y 2.964 bicicletas en un total de 15 distritos, lo que supondrá una inversión de 2,15 millones de euros.

Este podría ser uno de los puntos coincidentes con Más Madrid dentro de los Pactos de Cibeles. Tras reunirse con colectivos de todos los distritos, la portavoz de la formación, Rita Maestre, anunció una serie de propuestas de movilidad, que instan a dar más espacio al peatón con el cierre al tráfico y la peatonalizazión de calles. Pero también a la «extensión de BiciMad a más barrios fuera de la M-30», así como a «facilitar la circulación en bicicleta con la creación de carriles bici provisionales»,

Y mientras, ¿cómo evolucionará el transporte público? El Ayuntamiento anunció ayer que el uso de los autobuses de la había rebasado la barrera de los 400.000 pasajeros, lo que supone un incremento del 18% con respecto al mes anterior. Eso sí, la distancia con respecto a la era pre-coronavirus es aún muy lejana. Hace justo un año, el número de usuarios era de 1,6 millones, lo que supone una caída cercana al 75%.

En parámetros muy similares se encuenta el Metro de Madrid, dependiente de la Consejería de Transportes del Ejecutivo regional. Hace ahora una semana, la cifra de viajeros en hora punta estaba en más de 130.000 usuarios. Esto es, un aumento del 18% en relación a la semana anterior, y un descenso del 76% en comparación con 2019. Hay que tener en cuenta que, dentro de las medidas para evitar aglomeraciones, el suburbano puso en marcha hace escasas semanas el cierre automático de tornos.