Madrid: la batalla entre hosteleros y vecinos de Centro se reaviva

Los hosteleros de Madrid han encontrado una aliada en la vicealcaldesa de Madrid. Begoña Villacís hizo suyas todas sus reivindicaciones, hasta el punto de que las promoverá personalmente ante el área de Medio Ambiente y Movilidad, presidida por Borja Carabante, que es quien tendría la última palabra al respecto. Villacís se mostró «segura» de que muchas de esas medidas podrían ponerse en funcionamiento «a corto plazo». Una de ellas, ya puesta en práctica, sería la de aumentar las bandas de aparcamiento para la instalación de nuevas terrazas. Otra, más controvertida, propone «flexibilizar» las Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE). De no hacerse esto último, dijo la vicealcaldesa, los hosteleros podrían verse «asfixiados» y abocados a cerrar sus negocios.

Esta fue una de las consecuencias de la reunión entre Villacís y el presidente del Gremio de Restauradores de la Plaza Mayor, José Antonio Aparicio, en el Palacio de Cibeles. Un encuentro que se produjo un día después de la protesta protagonizada por la Plataforma por el Ocio, la cultura y el turismo de Madrid, en la que medio centenar de hosteleros se concentró en la Plaza de la Villa para denunciar la «incapacidad» del Gobierno municipal para para minimizar el impacto del coronavirus en su sector. Entre otras demandas, instaban al Consistorio a resolver las 1.500 peticiones de terraza que están todavía por tramitar, así como más de 400 peticiones de ampliación de las mismas. «Las más de 3.000 pequeñas y medianas empresas de hostelería en el Centro requieren una respuesta», dicen desde la Plataforma.

Los primeros en reaccionar al anuncio de Villacís fueron los residentes de Centro, a través de su Coordinadora de Asociaciones de Vecinos. No en vano, se trata de una de las cuatro ZPAE de la capital, junto a Tetuán, Azca y Chamberí. En su opinión, se trata de una «intolerable presión mediática» ejercida por el sector de la hostelería para que el Ayuntamiento «ignore o cambie las normas que protegen derechos fundamentales de la población, única y exclusivamente para favorecer a sus negocios». De ahí que pidan al Consistorio y al concejal del distrito Centro «que no cedan al chantaje» y que «hagan prevalecer la legalidad, el interés general y los criterios sanitarios frente a la pandemia». Lo contrario, afirman, sería «prevaricar».

Aceras estrechas

La Coordinadora considera que, de abrirse la mano con los locales, se estaría «obviando la realidad de pandemia en la que estamos», ya que se limitaría el espacio en el distrito Centro, «donde la mayoría de calles tienen aceras muy estrechas incluso para el tránsito peatonal». Y es que es en estos momentos cuando deben protegerse «los derechos fundamentales de los vecinos» para que mantengan «una vida saludable en sus hogares».

Con todo, todavía está por ver si es posible materializar las peticiones realizadas por los hosteleros. Primero, porque los límites sonoros de las ZPAE están delimitados en la actual normativa sobre ruidos. Y segundo, porque, tal y como se ha dictado en la Comisión de Terrazas, no es posible eliminar bandas de estacionamiento en Centro. Sobre todo, porque se trata del distrito con mayor demanda en cuanto al número de solicitudes por parte de los residentes para poder estacionar: 19.955 peticiones frente a 8.765 plazas verdes existentes. Además, el Ayuntamiento ya ha concedido más de 240 autorizaciones para ocupaciones en bandas de estacionamiento azul de todos los distritos, salvo en Centro, el único donde no hay plazas de esta tipología.

«Estoy a favor de que se aprovechen todas las bandas de aparcamiento posibles en la zona Centro, aunque esas bandas no sean a priori las que se permiten utilizar porque desde Movilidad se autorizaba solo aquellas que no fuesen de residentes», afirmó al respecto la vicealcaldesa. De producirse este cambio, dijo, «gana la ciudad». «Creo que le permitimos a la hostelería ese balón de oxígeno que necesitan. No les podemos hacer esperar, los tiempos del Ayuntamiento tienen que acompasarse con el tiempo de nuestro comercio», añadió.

Por su parte, el representante de los hosteleros de Plaza Mayor constató ayer que hay una «voluntad política evidente» para solucionar las peticiones del sector, así como un impulso «muy importante» por parte del Ayuntamiento. «Quedan flecos. Hemos detectado más o menos dónde pueden estar los problemas», dijo José Antonio Aparicio, al tiempo que se mostró convencido de que Villacís «está con nosotros».