Covid-19

Las residencias de mayores suman en octubre 425 positivos y nueve fallecidos

El pasado verano, un estudio preliminar de Sanidad arrojaba que el 61 % de los residentes en centros de mayores madrileños tenían inmunidad frente al virus

Una, fisioterapeuta de la residencia de mayores "Vitalia Canillejas" trata a una paciente, en las instalaciones del centro en Madrid
Una, fisioterapeuta de la residencia de mayores "Vitalia Canillejas" trata a una paciente, en las instalaciones del centro en MadridDavid FernándezEFE

Las residencias de mayores en la Comunidad de Madrid tienen actualmente 425 casos de Covid y este mes de octubre han registrado nueve fallecimientos por esta enfermedad, ha informado este viernes en rueda de prensa la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.

Acompañada por el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, Andradas ha señalado que el último informe epidemiológico reflejan que unas 4.000 personas mayores de 65 años han sido confirmados como positivos en la Comunidad de Madrid, lo que supone una incidencia de 354 casos por 100.000 en los últimos 14 días.

En estos momentos hay trece brotes activos en las residencias de mayores “con un global montante global 425 casos detectados y tratados”.

Según el viceconsejero, las residencias es “una de las cosas que mejor han ido en la segunda ola” en la Comunidad de Madrid, y ha anunciado que en breve se presentará un estudio serológico de las residencias para conocer la protección (inmunidad) de la que gozan los usuarios de estos centros.

El pasado verano, un estudio preliminar de Sanidad arrojaba que el 61 % de los residentes en centros de mayores madrileños tenían inmunidad frente al virus.

La directora general de Salud Pública ha explicado asimismo que en estos momentos hay un menor número de residencias afectadas, aunque se siguen produciendo “desafortunadamente” nuevos fallecimientos.

Sin embargo -ha recalcado- no es “nada comparable a lo que se ha vivido en etapas anteriores”.

Desde principios de marzo, en torno a 6.000 personas han muertos en las residencias de mayores de la región, uno de los principales focos de contagio por la población vulnerable que acogen y la falta de recursos materiales y humanos al comienzo de la crisis sanitaria.