Antígenos

Los test que Madrid quiere hacer masivamente: 500 farmacias, en diciembre y en salas ventiladas

Moncloa debe dar su visto bueno. Las farmacias podrán tener un circuito «limpio» o habilitar un horario sólo para hacer test. El positivo será notificado en 20 minutos al paciente

El Gobierno de la Comunidad de Madrid se conjuró para combatir la segunda ola de coronavirus cerrando perimetralmente las zonas básicas de salud con un mayor nivel de contagios. La izquierda política acusó a la presidenta Díaz Ayuso de querer «segregar» al sur de la región y el Ministerio de Sanidad expresó su desconfianza hacia esta estrategia, llegó a decretar el estado de alarma sólo en Madrid y, sólo tras varios meses, reconoció que esas medidas habían dado sus frutos. También la Comunidad de Madrid apostó por el cribado masivo de la población a través de la realización de test de antígenos sin que el Ministerio de Sanidad hubiera previsto un plan similar a nivel nacional. Y el Ejecutivo de Díaz Ayuso también propuso el pasado mes la posibilidad de que las farmacias pudieran realizar estas pruebas rápidas de diagnóstico de la covid-19 con el objetivo de arrinconar al virus y, al mismo tiempo, descongestionar la Atención Primaria. El ministro Salvador Illa dijo «no» a través de la Agencia Española del Medicamento. Pero, de nuevo con este asunto, Moncloa ha dado marcha atrás y ha abierto la puerta a que los test de antígenos se realicen en las farmacias. Para poderse llevar a efecto esta iniciativa, Illa pidió a las comunidades un protocolo que sea aprobado por el Ministerio de Sanidad.

Desde ayer, el ministro Illa ya tiene en la mesa de su despacho el plan de la Comunidad de Madrid. A la espera del visto bueno de Moncloa, así será el proceso para que los madrileños tengan a pocos metros de su casa y de forma rápida un diagnóstico extraordinariamente fiable. Está previsto que el plan pueda arrancar en diciembre.

Circuito acotado o cierre

La Consejería de Sanidad activará dos posibilidades para estos establecimientos. Según el municipio donde se encuentre ubicada y de su infraestructura, la farmacia se podrá acoger a uno de los dos modelos diseñados para realizar pruebas. Las farmacias que las realicen durante su horario de apertura deberán disponer de un circuito de acceso a la zona acotada donde se realice la prueba. Por otro lado, aquellas que opten por realizar las pruebas tras el cierre al público, facilitarán el horario específico para este fin, en el que sólo se efectuarán test de antígenos.

Ventilación y desinfección

Respecto a cómo debe ser el espacio que las farmacias dediquen a la realización de los test, la Consejería de Enrique Ruiz Escudero informó ayer de que las oficinas tendrán que contar con una zona específica para realizar las pruebas. Después de que cada test, los profesionales farmacéuticos tendrán que desinfectar el espacio. Asimismo, esta sala deberá disponer de ventilación natural o mecánica. Antes de que la persona que va a realizarse el test entre en esta sala tendrá que mostrar su documentación para la recogida de datos. Es por ello que también será necesaria una zona previa al espacio de la realización de los test, en donde se ubique un un punto de información sanitaria y en el también puedan formularse recomendaciones higiénico-sanitarias.

Los datos de los positivos

Una de las principales polémicas y también uno de los argumentos que enarbolaron los profesionales de Enfermería para oponerse que los test de antígenos se hicieran también en las farmacias giraba en torno a los problemas que habría para el volcado de los datos de los positivos en el sistema de salud pública. En el documento remitido desde la Puerta del Sol a Moncloa, también se da cuenta de cuál es el protocolo en este terreno. Cuando un ciudadano que se ha hecho la prueba en una farmacia obtenga un resultado positivo, la oficina, como establecimiento sanitario, se lo notificará de manera inmediata al paciente. Hay que tener en cuenta que el resultado de estos test se conoce entre 15 y 20 minutos después de realizarse. En paralelo, se pasarán los datos a la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, a través de un sistema centralizado de registro que quedará integrado en los sistemas de información de la Consejería de Sanidad. Recuerdan desde el Gobierno de Ayuso que el Servicio Madrileño de Salud y el Colegio de Farmacéuticos ya cuentan con una línea segura de conexión en acceso de información, como ocurre con la receta electrónica.

Cribados masivos

En la primera estimación que manejan los técnicos de la Comunidad de Madrid se recoge la posibilidad de que estos test puedan empezar a realizarse próximamente, siempre y cuando el Ministerio de Sanidad lo autorice, en cerca de 500 farmacias, que se sumarían de manera voluntaria a esta iniciativa. La intención no pasa sólo por que las personas que así lo deseen puedan realizarse la prueba. El objetivo también es que estos 500 puntos ayuden a la realización de los cribados masivos que se vienen realizando en aquellas zonas básicas de salud con una mayor incidencia de casos. Esta estrategia arrancó en verano con las pruebas efectuadas en los distritos del sur de la capital y otros municipios de ese entorno y tiene su continuidad en estas semanas a pesar de que Madrid se haya consolidado como la región peninsular con una menor incidencia acumulada. A partir de la próxima semana esos cribados también se realizarán en puntos de la región sin restricciones, pero con una transmisión contenida. Es el caso de Boadilla, Torrelaguna, Ciempozuelos, Las Rozas, Alcobendas, Fuenlabrada y algunos distritos de la capital.